Partido con aroma de final para el Terrassa FC en el campo del Vilafranca, donde mañana a las 12 del mediodía afronta un compromiso que marcará su futuro en el campeonato de Liga. Después de la derrota del pasado domingo contra el Peralada, el conjunto de Agustín Vacas ha quedado a cinco puntos de la cuarta plaza que ocupa el Ascó y a seis del tercer clasificado, que es el propio Vilafranca. Un mal resultado mañana comprometería muy seriamente las opciones egarenses, teniendo en cuenta que la próxima jornada visitará el Camp Olímpic el Olot, líder de la competición y gran favorito al título.
"Es un partido muy importante. Pero tampoco hay que tomarlo como una final porque después de esta jornada aún quedará bastante Liga", señala el entrenador del Terrassa FC, Agustín Vacas. "Pero está claro que estos tres puntos son necesarios en esta fase del campeonato."
La importancia del partido ha aumentado la presión sobre el conjunto egarense, dubitativo en las últimas jornadas y criticado por esa falta de regularidad y por un fútbol cuestionable. La semana ha sido difícil en el vestuario egarense debido a las consecuencias del tropiezo del pasado domingo, el segundo consecutivo en casa. Aunque el esfuerzo del equipo fue reconocido de forma unánime e incluso sus merecimientos para obtener un empate, las formas del fútbol del Terrassa han despertado serias críticas centradas, fundamentalmente, en el técnico, Agustín Vacas.
Críticas excesivas
"Pienso que algunas críticas han sido exageradas", señala el técnico terrassista. "Pero también entiendo que las expectativas esta temporada eran muy altas, hablándose incluso del título como objetivo. La gente se genera unas ilusiones, pero el fútbol no es tan sencillo." En este sentido, el técnico se ha referido a las palabras de apoyo hacia su persona que esta semana ha tenido el presidente de la entidad, Jordi Cuesta. "Estoy muy tranquilo, contento con el trabajo que estamos haciendo y me siento respaldado por todo el mundo."
Vacas defiende su balance en el Terrassa. "Si miramos los números desde que yo soy entrenador, el Terrassa estaría en posición de "play off". Y hemos firmado la mejor racha de partidos invictos en los diez últimos años. Además, la línea de trabajo es buena y el ambiente en el vestuario también. Ahora hemos sufrido dos derrotas en poco tiempo y de ellas sólo la del Sabadell "B" es criticable. Pienso que todo el mundo ha estado de acuerdo en decir que ante el Peralada no merecimos perder. Al final de temporada será el momento de hacer las valoraciones finales. No me parece normal que me cuestionen por sólo dos partidos que no hemos ganado."
De cara al partido de mañana, los egarenses contarán con la baja de Xapi Arnau, lesionado en el último compromiso. El jugador egarense sufre una fascitis plantar que compromete su participación en los próximos encuentros. Su ausencia desequilibra al equipo dado que no hay un relevo natural en su demarcación después de la baja por lesión de Cristian García. Vacas, por tanto, debe aplicar una solución de emergencia y para ello las principales opciones se centran en David López, que ya ocupó esa plaza el pasado domingo contra el Peralada, y Bermu, quien en alguna oportunidad ha actuado en dicha demarcación. En el resto del once titular no se esperan demasiadas variaciones, ni en los componentes ni en la distribución táctica. El entrenador del Terrassa considera que el dibujo actual, con tres centrales y dos carrileros, es válido. "Se adapta muy bien a nuestras necesidades y las dos veces que lo hemos aplicado no nos ha ido mal. He visto el partido del pasado domingo y generamos dieciséis llegadas al área mientras que el Peralada llegó muchas menos veces, estuvo muy incómodo en el terreno de juego y tuvo que variar su dibujo."
El Vilafranca se reencontró la semana pasada con el triunfo al ganar 0 a 2 en el campo de la Montañesa. Sus números actuales hablan de un equipo en recesión. Ha ganado dos partidos de los últimos doce que ha disputado, con siete empates y tres derrotas también en ese período. En su estadio acumula siete encuentros consecutivos sin conseguir la victoria. La última fue ante La Jonquera (1-0) el 13 de noviembre del año pasado. En todo caso, la elevada capacidad futbolística de su plantilla le convierte un rival de la máxima dificultad para los egarenses.
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