Pasión por la montaña y el arte

Publicat el 05 de maig de 2017 a les 19:40
Ignasi Escudé Gibert fue una persona de mirada inquieta y abierta por conocer mundo y retenerlo en imágenes. Un año después de finalizar sus estudios, en 1934, realizó con sus compañeros de carrera su primer viaje a Alemania, Bélgica y Francia, donde ya mostró su interés por la nueva arquitectura que se desarrollaba en estas ciudades europeas. Volvió a Centroeuropa dos años más tarde, en 1936, con motivo de obtener una bolsa de viaje adjudicada por la Generalitat de Catalunya. En esta ocasión lo hizo con su esposa, Teresa Muncunill Palet, hija de Lluís Muncunill Parellada -el arquitecto modernista- con quién había contraído matrimonio recientemente. La pareja recorrió las montañas de los Alpes, Austria, Checoslovaquia, Alemania y Suiza. El arquitecto volvió en 1941 a Berlín para visitar la sede de AEG con motivo de la construcción de la fábrica en Terrassa.

Simultaneó sus viajes con su afición por la montaña, el esquí, la arqueología y el arte. En 1931 entró a formar parte de la junta del Centre Excursionista de Terrassa donde ocupó primero la vocalía de arqueología y arte, y el secretariado de la sección de nieve y alta montaña para ejercer después, entre 1941 y 1942, la presidencia de la entidad. En el Centre Excursionista destacó con la presentación de conferencias, publicó artículos y colaboró ampliamente en la elaboración de la cartografía para la guía monográfica de la montaña de Sant Llorenç, que editó la entidad con motivo de su veinticinco aniversario. Asimismo fue miembro del Comité Català de Refugis (1931) que impulso el primer refugio federativo de alta montaña, el de la Vall Ferrera (1935) en la Pica d´Estats. También fue vocal del patronato de la Biblioteca Soler i Palet. En la documentación depositada en el Arxiu Històric Comarcal del Vallès Occidental figuran planos y dibujos, y un extenso fondo fotográfico de más de mil imágenes de edificios de Terrassa y Centroeuropa.