Así finaliza un primer capítulo "muy intenso, que sitúa muy rápidamente los personajes", afirmó el escritor y profesor de técnicas narrativas Carlos Peramo, en la presentación de esta la primera novela de Núria Armengol (Terrassa, 1958), que desbordó de público la sala de Amics de les Arts. Formada como escritora en l'Aula de Lletres, Armengol ha saltado a la arena literaria con una narración que definió como "de secretos, que se van tapando hasta que se tapan los propios ojos, pero no por ello desaparecen. Helena no acaba de ser consciente de que se están divulgando. La novela es el proceso de su búsqueda de lo que quiere".
En las primeras tentativas de la obra, la autora había jugado con diarios secretos, artistas alemanes de la década de 1930, espias nazis, "pero no podía acabar de conectarme con los personajes. Hasta que cogí uno de ellos, eliminé todo lo demás,y quedó una mujer, desnuda, encarando una separación".
Una vez tuvo definido el personaje, "fue tirar del hilo y ella sola se me fue metiendo en un lío tras otro. Es la historia de una persona muy inconsciente, explicada por ella misma", en primera persona, y Peramo advirtió a los lectores que "entraréis tanto dentro de Helena que casi no seréis conscientes de estar leyendo, porque, además, Helena podría ser cualquiera de vosotros". "Es importante escribir 'de verdad'. Si los personajes y la historia han de ser creíbles, los sentimientos, la manera de hacer, han de sustentarse en una base sólida", dijo la autora, "y esto lo ha conseguido a fondo en esta novela que cumple con la idea que tenía Mercè Rodorera de "escribir bien"; "decir las cosas esenciales con la máxima sencillez", apostillaría Peramo.
Autoexigencia
"Núria Armengol es una escritora muy seria y autoexigente, que ha llegado muy lejos, y prueba de su gran rigor son las peleas que ha tenido con el corrector por algunas comas",dijo Jordi Castelló, de la editorial Stonberg. Tolstoi, también creador de una adultera trágica, Anna Karerina, exigía de cualquier obra literaria la perfección técnica, el alcalce del tema y la pasión por la trama, recordó Peramo, "y Núria Armengol ha trabajado los tres aspectos hasta la extenuación. También decía Tolstoi que no es posible convertirse en un gran escritor si no se escribe con la sangre del corazón, y Núria lo ha hecho, y se aprecia en el resultado".
"Nuestra vecina"
Por el trabajo de la autora sobre el personaje, Helena "podría ser nuestra vecina, y esto hace de 'Safareig' una novela inquietante". Helena es una persona corriente y sujeta a las apariencias, que, en un momento determinado, ha de escoger entre dos puertas. "Una le llevaría a seguir las terapias que nuestra sociedad determina para estas situaciones; la otra, la invita a entrar en la parte oscura, y esta puerta b es la que te hace realmente crecer, aunque primero te haga pasar por un infierno personal."Quiza, también, la única que le permite liberarse de la teleraña que la tiene atrapada, con cuatro hilos. Sus nombres: "tapar", "mirar hacia otro lado", "ningú no n'ha de fer res"y "miedo a lo que dirán".
"En la vida, si uno no toma sus decisiones, los otros, y la propia vida, la toman por tí", había comenzado Jordi Castelló a hablar de la obra y de sus personajes "absolutamente creíbles y reales". "El miedo al 'Safareig' nos lleva a la inacción."
LOS DATOS
Título: “Safareig”
Autor: Núria Armengol
Editorial: Stonberg
Precio: 19. 90 euros