Títeres para todos los gustos en el Festival Didó

Publicat el 16 d’abril de 2018 a les 21:45
"Muy felices de encontrarnos hoy en la ciudad de Terrassa, donde nació este gran titiritero que fue Ezequiel Vigués 'Didó'. Del estilo de títeres que Didó y su esposa, Teresa Riera, crearon, somos sus herededores. Desde allá donde estén, estarán muy contentos de que en su ciudad se les haga este homenaje en este festival que lleva su nombre". Lo dijo Ramon Sánchez, el último discípulo vivo de Didó, lógicamente a través de un títere , que apareció en el teatrino instalado en el foyer del CEM, el sábado a la una de la tarde, precediendo la representación de "L'espavilat".

El día anterior, Ramon Sánchez había recibido el Premi Didó de l'Any, y con la obra que presentó con su compañía, Guinyol Didó, ratificamos que era plenamente merecido. "L'espavilat" no es una obra de Ezequiel Vigués (no se programó ninguna en el festival) sino del propio Sánchez, pero en la línea y la tradición del maestro. Comienza con el protagonista, Papitu, "mosso" en una finca agrícola que lleva tres meses trabajando sin descanso y cuyos amos, viéndole cansado, piensan que "quizá habríamos de darle unos días de vacaciones, para que pueda ir a su casa a ver a sus padres". Teatro de títeres con elementos sociales e históricos.

Papitu les lleva fruta y verdura a sus padres, es víctima de un asaltante, aparece un sargento con su perro, y el personaje típico de los títeres tradicionales, el diablo, que, también como marca la tradición, acabará recibiendo los bastonazos de Papitu, que lo envía derechito al infierno. (A la función, Guinyol Didó le puso un epílogo con un montaje sobre cultura popular.)

La obra hizo las delicias de los niños y de los adultos que los acompañaban, y por supuesto de los "didófilos" presentes, que releen periódicamente "Teatre de putxinel·lis", el preciado libro publicado por el Institut del Teatre en 1975, que recopila unas pocas de sus piezas, y lamentan que el resto no estén publicadas ni sean accesibles.

Diversidad
La lluvia del sábado obligó a reubicar a cubierto las propuestas inicialmente programadas en el Passeig Vapor Gran, al aire libre. El Titellarium Espai de Jocs se instaló en los porches frente al CEM, la entidad organizadora del festival, y el espectáculo de Cesc Serrat & Isaac Elias, al auditorio de esta escuela de música, donde reunió unas 150 personas. A media mañana, la lluvia hizo un paréntesis, que permitió que el espectáculo "Transhumància" pudiera recorrer el centro . Por la tarde, Titiriteros de Binéfar y Christian Betanzos aportaron otras visiones de los títeres, como la compañía Cal Teatre, en el Auditori, el domingo, en que también hubo talleres y actuaciones al aire libre en el Vapor Gran.