En la puerta del cole: un beso y adiós

Publicat el 25 de setembre de 2018 a les 21:21
La vecina ciudad de Sabadell ha iniciado este año una prueba piloto para reducir el acceso de los vehículos a las escuelas. Toma el nombre de "Petó i Adéu" y limita a dos minutos el tiempo de estacionamiento de los padres que llevan a sus hijos al colegio en coche.

La CUP de Terrassa ha tomado nota de esta campaña y quiere que se aplique en esta ciudad. Así, el grupo municipal alerta del foco de contaminación que sufren los niños en las entradas y salidas de la escuela, debido a las aglomeraciones de vehículos que se forman. En este sentido, lo cuperos advierten que "los accesos escolares son hoy los puntos más contaminantes de toda la ciudad" y aluden a las situaciones que se dan como "los coches aparcados en doble fila con el motor en marcha o dando vueltas alrededor del edificio por falta de aparcamiento".

En este contexto, la CUP propone limitar tanto el acceso como el estacionamiento de vehículos a los accesos escolares, para evitar la generación de una atmósfera proclive a la adquisición de enfermedades respiratorias. Admiten que el Ayuntamiento de Terrassa ya trabaja para mejorar la calidad del aire en los accesos escolares por medio del programa Camins Escolar.

Pero consideran que hay que ser más contundenteS en las políticas de movilidad. Por ese motivo, propone establecer un sistema similar al del "Petó i Adéu" que ha emprendido este curso el Ayuntamiento de Sabadell. Esta iniciativa, según explican, comprende zonas de aparcamiento delante de los colegios, donde los coches sólo pueden parar dos minutos. Un tiempo que se estima preciso para que padres y madres y niños se despidan y accedan al centro educativo sin que los progenitores tengan que bajar del vehículo.

A pie, bicicleta y patinete
Para la CUP no solo hay que limitar el uso del vehículo. Piensa también que hay que reducir de manera drástica su uso, potenciando la llegada a la escuela a pie, en bicicleta o patinete. Y, en este sentido, hace referencia al estudio de la concejalía de Movilidad presentado en julio de este año el cual informaba que un 32 por ciento de los niños que se desplazan en coche viven, realmente, a 875 metros de la escuela. Y, por tanto, concluye el concejal de la CUP, Marc Medina, que es una distancia totalmente asumible para ir andando.

Por ello la CUP considera que el proyecto Camins Escolars debe ser complementario con la campaña de "Petó i Adéu" (o con el nombre que pueda tomar en Terrassa) y propone que se incorpore una medida de este tipo en el plan de seguridad vial dentro del plan de seguridad de Terrassa. Para dar seguridad a los recorridos principales que llevan a la escuela, el grupo municipal aboga por fomentar que los niños puedan ir solos o en grupos. Y, en este sentido, hace un llamamiento a las Ampas para que se impliquen.