Oportunidades de trabajo estables y adaptadas

Publicat el 12 d’abril de 2019 a les 20:32
Fupar ofrece programas de orientación, formación y seguimiento laboral para generar, de manera continuada, oportunidades laborales estables, de calidad y con durabilidad en el tiempo, que se adapten a las habilidades de cada persona. Para llevar esto a cabo, desde su Centro Especial de Trabajo (CET) gestionan siete áreas de negocio, a través de las que dan servicio a todo tipo de clientes (particulares, entidades, empresas, administraciones públicas, centros educativos, comunidades de propietarios, etc.) tanto de Terrassa como del resto del Estado, incluso de otros países. Estas siete áreas son: servicios industriales (manipulados y envasados), Teixidors, ambientadores solidarios, servicios de imagen (impresión digital, serigrafía y tampografía), servicios medioambientales (jardinería y limpieza), centro de jardinería, y lavado de vehículos.

De todas las personas con relación laboral con Fupar (incluyendo tanto a los empleados del CET como al personal de administración y apoyo), un 66% tienen alguna discapacidad. Un 93% tienen contrato indefinido y un 91% hacen jornada completa. El 75% de la plantilla trabaja a jornada seguida y el 25% a jornada partida.

Más del 72% de las personas trabajadoras de Fupar son de Terrassa y otro 20% son de poblaciones del resto de la comarca. El promedio de antigüedad laboral es de 14 años y la media de edad, de 44 años.

Servicio de apoyo
Los trabajadores del CET de Fupar disponen de un Servicio de Apoyo a la Actividad Profesional (USAP), que les da apoyo en el ámbito laboral y personal con el objetivo de mejorar su calidad de vida, facilitando estrategias y apoyos necesarios para asumir las responsabilidades, y funcionar en el entorno laboral y social con la máxima autonomía.

El CET de Fupar es un CET sin afán de lucro. Todo el dinero que genera se invierte en la fundación.

El salario base de sus trabajadores es el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). "El 50% del salario base está subvencionado por la Generalitat de Catalunya. El resto lo paga Fupar, así como cualquier complemento", cuenta Josep Ribera, gerente de la Fundació Antiga Caixa Terrassa. "Cuando el SMI sube y, por tanto, el salario de nuestros trabajadores también, aunque la administración siga subvencionando el 50%, nosotros tenemos que pagar más dinero pero no tenemos la capacidad para aumentar nuestro rendimiento y generar un incremento de ingresos para poderlo repercutir en el salario de nuestros trabajadores. Que las personas con una discapacidad de especial dificultad que trabajan en un CET mantengan las capacidades ya es un reto. No nos oponemos a la subida del SMI. De hecho, creemos que es una buena noticia pero pedimos más ayuda a la administración", reivindica Ribera, que lamenta que la gravedad de la situación va aún más allá, ya que en el último año no han recibido algunas de estas subvenciones, que ascienden a unos 40 mil euros.