Los sindicatos temen por el empleo

Publicat el 07 de juny de 2017 a les 19:13
UGT señaló ayer a la ineptitud de sus directivos y la pasividad del Gobierno y los reguladores como culpables del "hundimiento" del Banco Popular y pidió medidas para evitar la destrucción de empleo. En un comunicado, UGT subraya su rechazo a cualquier reducción de empleo y apunta que "los verdugos" del Banco Popular, "una dirección inmersa en un bucle de decisiones erráticas", han abandonado el banco con indemnizaciones millonarias. Junto a esto, el sindicato denunció la pasividad del Gobierno y de los reguladores del sector financiero (Banco de España y CNMV) para impedir los movimientos bursátiles cortoplacistas que tiraron la acción del Banco Popular a la baja. UGT recuerda que tanto el Santander como el Popular han reducido plantillas recientemente y cifra en más de 80.000 los empleos destruidos en el sector financiero español desde el año 2008. "La solución al proceso de reestructuración del sistema bancario de nuestro país no puede tener como medida habitual la destrucción de empleo", añaden. Por su parte, CCOO valoró ayer que el Santander haya comprado el Banco Popular ya que es una "solución que pone fin al entorno de incertidumbre que afectaba a clientes y mercados". Así lo aseguró el sindicato en un comunicado, en el que CCOO pide un protocolo de garantías de empleo "que renuncie a la utilización de medidas traumáticas si existiese una reestructuración de plantilla y que preserve las condiciones laborales de los trabajadores de ambas entidades".