Mina ya supera los cien mil contratos

Publicat el 14 de març de 2018 a les 20:39
De forma paralela al crecimiento económico y demográfico de la ciudad, Mina, Aigües de Terrassa ha aumentado el número de clientes hasta alcanzar la cifra, el pasado mes de febrero, de 100.044 contratos en Terrassa. Se trata de clientes domésticos (contadores y aforos), comerciales e industriales. En concreto, actualmente hay 7.156 abonados comerciales, 336 industriales y 92.552 domésticos.

A raíz de la crisis, Mina registró una disminución de clientes industriales, especialmente afectados por el declive del sector inmobiliario, de manera que pasó de los 710 de 2007 a los 287 de 2014, momento en que se inició una moderada recuperación hasta alcanzar los 336 abonados actuales. Con todo, el aumento más importante es el que se ha producido en la franja de clientes domésticos, en paralelo al crecimiento demográfico de la ciudad. Hay que recordar que Terrassa tenía 199.817 habitantes en el año 2000, frente a los 216.428 con que cuenta en la actualidad.

Mina, Aigües de Terrassa está preparada para afrontar estas nuevas necesidades y darles respuesta, tal y como ha hecho siempre a lo largo de sus 176 años de historia. Por ello, Mina apuesta por un servicio de calidad, una gestión de excelencia y el uso de recursos hídricos diversificados.

Recursos hídricos
Hasta un total de siete certificaciones y acreditaciones avalan el compromiso de Mina con el servicio y su permanente apuesta por la mejora continua.

Respecto a los recursos hídricos, Terrassa dispone de unas concesiones hidráulicas en Abrera, de donde extrae el 75-85% del agua, y complementa los caudales necesarios con los de la red histórica de minas y los de los pozos de Can Parellada y Can Guitard (10-15%), mientras que el porcentaje menor del total corresponde a la compra al sistema Ter-Llobregat (entre un 5 y un 10%).

Precisamente, esta diversificación del origen del agua es lo que permite que tenga una independencia de gestión de los recursos y pueda mantener unos costes más bajos que en los municipios donde todo el agua se ha de comprar al sistema Ter-Llobregat, como es el caso de otras poblaciones del entorno. Además, esto permite escoger la combinación más adecuada a las condiciones de cada momento, por calidad, coste y disponibilidad, y obtener siempre la mejor agua al mejor precio.