BBVA se desvincula del ladrillo y se desprende del 80% de su negocio inmobiliario en España

Publicat el 12 d’octubre de 2018 a les 17:23
BBVA ha cerrado el traspaso al fondo Cerberus de su negocio inmobiliario en España, una vez obtenidas las autorizaciones pertinentes, una transacción que rondaría los cuatro mil millones de euros y con la que elimina casi por completo su exposición al "ladrillo". El banco explicó en un hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que la operación ha supuesto la venta a una sociedad gestionada por Cerberus del ochenta por ciento de la sociedad Divarian Propiedad, a la que previamente BBVA aportó sus activos inmobiliarios.

Tal y como afirmó el consejero delegado de BBVA y futuro presidente, Carlos Torres Vila, al anunciarse la iniciativa en noviembre de 2017, "la operación reduce de manera muy significativa nuestra exposición a una actividad ajena a nuestro negocio principal y nos permite reforzar nuestro proceso de transformación".

La efectiva transmisión de algunos activos inmobiliarios está sujeta al cumplimiento de determinadas condiciones. Según informó el banco presidido por Francisco González, se trata básicamente de activos inmobiliarios adjudicados, valorados en unos cinco mil millones, aunque su valor bruto contable es de unos trece mil millones, tomando como referencia la situación de los mismos a 26 de junio de 2017. Destacado que algunos activos inmobiliarios está sujeta al cumplimiento de determinadas condiciones, por lo que el precio final a pagar por Cerberus se ajustará en función de los inmuebles que finalmente se aporten. BBVA prevé que la operación no tenga un efecto significativo en el beneficio atribuido del grupo, ni en sus niveles de capital de máxima calidad (CET1).

área irrelevante

El banco prevé que en 2018 las pérdidas del área de negocio inmobiliario no estratégico sean en torno a un 80% inferiores a las de 2017, cuando se elevaron a 501 millones. A partir de 2019, espera que la contribución de esta área sea irrelevante. En los dos últimos años, BBVA ha sido muy activo en la limpieza de su balance ya que, al margen del acuerdo cerrado, destaca la venta de una cartera de cerca de 3.500 inmuebles, la colocación de otra cartera de 14 edificios de oficinas, o la venta de la Torre Puig, una de las mayores operaciones inmobiliarias de Barcelona.

El banco llegó también a un acuerdo para transferir un total de 108 terrenos para la construcción de viviendas, se desprendió de una de las mayores carteras de préstamo promotor en España y se deshizo de un 27% de Metrovacesa en la salida a bolsa de esta empresa. Además, vendió su participación del 25,24% en Testa y también traspasó el edificio de Gran Vía, 1, en la ciudad de Bilbao.