Una demanda con encierros en Barcelona

La demanda de salas de estudios en época de exámenes ha tomado esta vez un mayor protagonismo dado que el colectivo juvenil Arran ha liderado una campaña para tal objetivo en ciudades catalanas. Arran protestó en Barcelona y también en Manresa con movilizaciones y ocupaciones en bibliotecas y, al final, los ayuntamientos de ambas ciudades abrieron más aulas de estudio y ampliaron horarios en días laborables y fines de semana.

Arran explica que en Barcelona hay ahora 17 aulas de estudio con un horario que va desde las 9 h a las 21 horas de la noche. Un horario que para el colectivo es insuficiente y que debería prolongarse hasta las 3 de la madrugada al menos en diez aulas. El servicio lo califica de insuficiente y están en conversaciones con el ayuntamiento de Barcelona para revisar el modelo y la oferta y llegar a un acuerdo en mayo. En Manresa, Arran se encerró también en la biblioteca del Casino de Manresa, la única pública que hay en aquella ciudad, para ampliar horarios y habilitar una sala de estudio.

En Terrassa, las campañas para implantar este servicio han sido lideradas por las Joventuts d'Esquerra Republicana (JERC) y también coincidiendo en épocas de exámenes, en enero y en mayo. Fue a través de este colectivo que se abrieron aulas de noche primero en el Vapor Universitari y después en la BCT. También se probó un año de implantar aulas en los distritos, en la Bd4 (La Maurina) y en Sant Pere Nord. El servicio en el Vapor y en la BCT dejó de funcionar en el año 2012 porque se consideró que el número de asistentes no compensaba.