Multas de hasta 50 mil euros para las alertas de mala fe

Publicat el 14 de setembre de 2016 a les 21:03
Desde su creación, hace cuatro años, el servicio CAT 112 ha situado en el punto de mira las llamadas malintencionadas que llegan al servicio y que activan el dispositivo de emergencias sin tener como origen una necesidad real. Apenas se han incoado 50 expedientes desde el inicio del 112, muchos de los cuales responden a tretas de la ciudadanía para ahorrarse un gasto o bien tramar una venganza.

Dos ejemplos ilustran dos de las casuísticas habituales a las que se enfrentan los servicios de emergencias cuando la llamada responde a una falsa incidencia. La primera responde al ciudadano que, habiéndose dejado las llaves en el interior de casa, recurre en primera instancia a los bomberos, que le recomiendan que acuda a un cerrajero si no hay una emergencia que justifique reventar la cerradura. En ese caso, algunos ciudadanos urden la treta de llamar al 112 argumentando que hay una olla al fuego y que, de apagarse la llama, temen una explosión por la salida de gas. "Cuando acudimos al domicilio y comprobamos que no hay nada puesto al fuego iniciamos procedimiento contra el autor dela llamada y se impone una sanción que puede ir de los 600 a los 50 mil euros, y que habitualmente se sitúa entre los 600 y los mil".

El segundo caso es el de un ciudadano molesto con el propietario de un local tra haber sido expulsado. A modo de venganza, algunos optan por llamar al teléfono de emergencias 112 comunicando una pelea en el interior del establecimiento después de que el propietario agrediera a un cliente. Como en el anterior, en este caso la mentira tiene corto recorrido. Las unidades desplazadas al lugar comprueban de inmediato la falsedad de la historia e instruyen expediente.