Montserrat inspira el pesebre oficial de la Agrupació

Publicat el 23 de desembre de 2016 a les 19:36
Unas montañas cuyas formas evocan las de Montserrat son el confín del pesebre oficial de la Agrupació de Pessebristes de Terrassa, instalado al final de la exposición que la entidad presenta en el sotano del atrio de la catedral del Sant Esperit. Este año, su autor es Martí Cortada (Terrassa, 1930), un veterano del pesebrismo local. "Comencé cuando mis hijos tenían 5 ó 6 años, debía ser en la década de 1950, y enseguida me hice socio de la Agrupació. Esta es la tercera vez que hago el pesebre oficial", nos explica, ante el paisaje que ha creado con musgo, troncos, figuras y agua.

Material hallado en el bosque
Es un belén de corte clásico, y cierta ambientación catalana. "La primera idea que tuve era un montaje con la montaña de Montserrat, y cuando tuve el fondo hecho, fue seguir. También he puesto una pequeña imagen que representa el monasterio." Al aire montserratino del paisaje representado, le añadió las figuras de Carratalà, de indumentaria catalana.

Cortada trabaja sus pesebres principalmente con cepas y troncos podridos, que encuentra en los bosques de los Pirineos y la Cerdanya. Le gustan las formas que adquieren. "Cuando tienes el fondo acabado, vas trabajando los caminos, las montañas, y adelante con todos los elementos. Si piensas que en un punto del pesebre quedaría bien una fuente, la pones."

El agua en movimiento, que mana de la fuente y circula por el río, de manera continuada, es precisamente uno de los ingredientes más espectaculares de este pesebre. "Tampoco es tan dificil. Debajo tiene un depósito de agua. Uuna bomba la hace subir, y unos tubos la llevan y la devuelven a la fuente."

Otro elemento a destacar es la pequeña encina, de no más de un metro de altura, situada al lado de la cueva. "Es auténtica. Está viva. La tenía plantada en casa, y me dí cuenta de que podía quedar bien." Está puesta en un tiesto, oculto al visitante por la base de la estructura. "La conservaré."

Cincuenta horas de trabajo
La elaboración de este pesebre arrancó poco después de Semana Santa. Cortada comenzó entonces a recorrer los bosques buscando "soques" que le gustaran. También césped y musgo, del que hay igualmente de cultivado. De musgo, ha utilizado de muchos tipos, "para dar diferentes tonalidades".

Cuando tuvo todos los materiales, se puso manos a la obra, en sesiones de tres o cuatro horas, tres o cuatro veces a la semana. ¿Cuántas horas de trabajo, en total, debe haber en este pesebre? "Es dificil calcularlas. Pero diría que entre cuarenta y cincuenta." Puede verse hasta el próximo 8 de enero.