"Lo único autobiográfico es que me ha costado mucho publicar"

Publicat el 06 de gener de 2017 a les 20:43
Es paradójico, pero una novela que trata de las grandes dificultades que tiene un escritor para publicar, que he escrito porque sentía la necesidad, pero pensando que era la menos publicable de todas (tengo otras dos inéditas), es la que me han publicado antes y fácilmente", comenta Xavier Serrahima, jocoso, sobre "Al pic de l'hivern ens aturàrem a descansar sota un arbre", su más reciente obra en el campo de la narrativa (acaba de publicar un poemario, "Lleu batec"). Su protagonista, a punto de cumplir 60 años, se gana la vida produciendo novelitas románticas que firma con seudónimo, pero a la vez escribe una obra literaria personal, que lleva una década intentando publicar, infructuosamente. La historia comienza precisamente cuando un editor se interesa por publicar una de sus novelas.

Pregunta obligada ante una novela protagonizada por un escritor que se encuentra con dificultades para publicar. ¿Es autobiográfica?
Todo el mundo me lo pregunta, y la respuesta es no. Lo único autobiográfico, y que comparto con el personaje, es el hecho de que a mi me ha costado mucho publicar una novela, y que es alguien que intenta abrirse camino en el mundo de la cultura, lo que ya era dificil antes de 2008, y más desde que llegó la crisis. El resto no tiene nada mío.

Ni tampoco se inscribe en esa "autoficción" que ahora prolifera.
No; en todo caso sería "antificción". Quería escribir sobre las dificultades de un creador para ir adelante, y comencé haciéndole pintor, pero mis conocimientos sobre el mundo del arte son más que limitados, de modo que lo convertí en escritor. Yo no he escrito novelas románticas ni he hecho de "negro" de nadie. Lo que he querido es explicar la madurez psicológica que crea una situación así.

¿Es una crítica al mundo editorial?
No: es una constatación de lo que cuesta abrirse camino, y de que también las editoriales tienen sus problemas, tan presionadas por los números que no tienen otro remedio que atender más las ventas que la literatura. El editor que tiene claro que su trabajo es producir y difundir cultura no se sentirá reflejado. Lo que sucede es que el protagonista va a ver un mal editor. Tampoco le meto tanta caña al mundo editorial. Explico una realidad convertida en ficción.

Y también aborda otros temas.
Lo que explico realmente es la vida de un núcleo familiar condicionado porque uno de sus miembros escribe y quiere publicar. No la vida de un escritor sino cómo esa circunstancia afecta a su mujer, sus hijos, sus amigos, todo lo que le rodea. Me interesaba más lo que quería contar mediante el personaje, que no la anécdota. La obligación de un escritor es crear un mundo, y hacerlo verosímil.

Toda la novela está narrada mediante el monólogo interior del protagonista. ¿Por qué?
Hice pruebas con la tercera persona, que no me iba bien, y con la segunda, que era complicadísima, y la dejé estar. Me di cuenta de que, para hacer un retrato psicológico y anímico del personaje y su entorno, solo servía el diálogo interno, que partiendo del presente analizara el pasado, y a partir de aquí vayas entendiendo donde ha llegado. Como si directamente el lector entrara en el cerebro del personaje.

¿Una opción narrativa dificil?
Me he tenido que esforzar mucho. Si quieres que un diálogo interno sea verosímil -para mi, la verosimilitud es lo esencial de un escritor- ha de parecer realmente que transcribe el pensamiento, que es libre y caótico, y has de conseguir que, sin dejar de serlo, el lector entienda exactamente lo que le estás diciendo. Desordenado, pero de manera que el lector no se pierda, sino que fluya (y que sienta lo mismo que habría de sentir el personaje). Si lo escribieras tal como el pensamiento es generado por el cerebro, sería imposible de entender. Más aún, en un libro que salta diez años adelante y diez atrás en el tiempo. Es a lo dediqué más tiempo, y lo que me costó más, pero varias personas que han leído la novela me han dicho que lo he conseguido.

¿"Al pic de l'hivern ens aturàrem a descansar sota una arbre" exige cierto esfuerzo al lector?
La escritura es exigente. A mí me gustan las novelas exigentes. Hay hilos narrativos que he dejado en el aire, para que el lector las complete. La literatura es un juego compartido, entre el escritor que lo comienza y el lector que lo acaba. Al lector se le ha de exigir un mínimo esfuerzo, pienso. La literatura de verdad te ha de llevar a algún lugar; cuando acabas un libro te ha de haber cambiado un poquito, y ello siempre requiere un esfuerzo.

LOS DATOS
Título: "Al pic de l'hivern ens aturàrem a descansar sota un arbre"
Autor: Xavier Serrahima
Editorial: Gregal
Precio: 17 euros