La instrucción del doble crimen de Aspa prosigue en Lleida. El autor confeso de la muerte de dos agentes rurales, un joven cazador terrassense, continúa en prisión mientras el juzgado toma declaración a testigos y trascienden pormenores de los hechos. TV3 ha hecho pública la conversación en la que el sospechoso de los homicidios, Ismael Rodríguez, avisó al 112: "mira, me he puesto muy nervioso y€".
El lunes testificaron los cuatro cazadores que aquella fatídica mañana, la del 21 de enero, acudieron a Aspa, en el Segrià, a pasar una jornada de caza con Ismael. Fueron con él, pero, al parecer, no estaban con él cuando pasó lo que pasó, cuando los dos agentes rurales se acercaron al cazador para pedirle la documentación y le instaron a descargar el arma; cuando él, dice que sin saber el porqué, descerrajó los disparos de la escopeta y mató en el acto a los forestales allí, en el olivar que es coto de caza de Aspa.
Luego echó a correr y se reunió con sus amigos, a los que explicó lo ocurrido. Ismael no llamó al 112 hasta pasados unos cuarenta minutos de la perpetración del doble crimen. "No sabemos aún por qué tardaron más de cuarenta minutos en llamar al 112 alertando de las muertes, ya que únicamente han dicho (los testigos) que estaban consternados por lo sucedido y que permanecieron en silencio. Nosotros creemos que durante ese tiempo estuvieron convenciendo al acusado para que no se marchase del lugar, porque creemos que su primera intención fue huir", dijo Pau Simarro, abogado de las viudas, a la agencia EFE. Montse Torres, letrada del acusado, niega que éste quisiera escapar.
Según Simarro, los testimonios reprodujeron la confesión de Ismael: había disparado a los agentes a unos dos metros de distancia. No se acercaron al lugar donde yacían los cuerpos porque, según les había comunicado el autor, los guardas estaban muertos. Al parecer, según ha trascendido, los testigos afirmaron que no quisieron ver los cadáveres para que no les quedasen secuelas.
La llamada al 112
Las viudas quieren denunciar a la Generalitat por un delito contra la seguridad en el trabajo o, cuando menos, obligar a que asuma una responsabilidad civil. Los forestales no iban armados. Muchos miembros del cuerpo han recibido amenazas de cazadores y la Generalitat, según el abogado Simarro, no les dotó de medidas de seguridad oportunas.
TV3 ha difundido el texto de la conversación de Ismael con el 112 y con los Mossos d'Esquadra. "Que mira, que estaba cazando y han venido los dos, los dos guardias, los dos agentes rurales (...) y no me digas por qué, pero mira, me he puesto muy nervioso y...", dijo, para luego, cuando desde el 112 le pregunta, si ha tenido algún accidente, si hay heridos, informar: "sí, bueno, están muertos, los dos".
La llamada es derivada a los Mossos d'Esquadra. "¿Cómo ha sido esto, un accidente?, le inquieren. "No sé, me han venido, me he puesto nervioso y no sé porque he reaccionado así", afirma él.
ARA A PORTADA
Publicat el 14 de febrer de 2017 a les 20:59
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