La pérdida auditiva, un problema de la edad

Publicat el 06 de març de 2017 a les 21:03
La pérdida auditiva debido al paso del tiempo puede llegar a causar aislamiento social en las personas mayores si no se detecta y se actúa rápido, según advierte la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (Seorl-CCC). Con motivo del Día Internacional del Cuidado del Oído y la Audición, que tuvo lugar el viernes pasado, la Seorl lanzó una campaña para concienciar sobre la importancia que tiene acudir al otorrinolaringólogo en cuanto se empiecen a notar los primeros signos de pérdida auditiva.

Según la Comisión de Audiología de la Seorl, la presbiacusia, o la incapacidad para oír causada por el envejecimiento, afecta al 20 por ciento de la población a partir de los 60 años; al 30 por ciento, entre los 65 y los 70 años; y al 70 por ciento a partir de los 70.

Detección precoz
"En muchos casos, la presbiacusia es inevitable, pero se puede tratar y minimizar su impacto en la calidad de vida si se acude a tiempo al otorrinolaringólogo. Este especialista puede orientar sobre la ayuda técnica más adecuada que permita paliar la pérdida auditiva y mejorar la comprensión de la palabra hablada mediante soportes técnicos, audífonos e implantes auditivos", comenta la doctora Mª José Lavilla, presidenta de la Comisión de Audiología. Se trata de una pérdida gradual, en la que primero desaparecen los sonidos agudos, se conservan los graves, y se dejan de oír consonantes como la "s". Si no se pone remedio a tiempo, el problema será mayor, y no habrá tan buenos resultados al usar audífonos u otros soportes técnicos.

El hecho de no pedir ayuda "se debe a que los afectados sienten vergüenza, o a que lo asumen como un problema propio de la edad y que no tiene solución. Pero mantener esta dificultad para escuchar, puede acarrear problemas personales, familiares, de aislamiento o, incluso, depresión", señala. Así, "estas personas dejan de participar en reuniones sociales con amigos o parientes, y poco a poco se van encerrando en ellas mismas, lo que repercute en su estado de ánimo, llegándoles a generar tristeza, ansiedad y hasta depresión", advierte.

Cómo prevenirlo
Aunque la pérdida auditiva causada por la edad sea inevitable en la mayoría de los casos, existen una serie de factores de riesgo que pueden contribuir a acelerar y acentuar su aparición. Por ello, "hay que evitar la exposición prolongada al ruido y a ruidos intensos, además de mantener unos hábitos de vida saludables; hay que hacer ejercicio físico en vistas a reducir el riesgo cardiovascular y también disminuir, en la medida de lo posible, la ingesta de algunos fármacos cotidianos que, usados de una forma continuada, pueden dañar la audición, como son la aspirina, el paracetamol y ciertos antiinflamatorios", aconseja la doctora Lavilla.