¿Qué opina del impuesto sobre las bebidas azucaradas?

Publicat el 05 de maig de 2017 a les 19:40
El pasado lunes entró en vigor en Catalunya el nuevo impuesto que grava a las bebidas azucaradas envasadas. Según recordó la Asociación de Empresas de Fabricantes y Distribuidores (AECOC), la nueva medida impositiva prevé dos subidas: una de 0,08 euros por litro, si el producto tiene entre 5 y 8 gramos de azúcar por cada 100 mililitros, y una de hasta 0,12 euros por litro, en caso de que la cantidad de azúcar supere los 8 gramos por cada 100 mililitros. Los productos afectados por la ley son todos los refrescos o sodas, bebidas de néctar de frutas, bebidas deportivas, bebidas de té y café, bebidas energéticas, leches endulzadas, bebidas alternativas de la leche, batidos y bebidas de leche con zumo de fruta, bebidas vegetales y aguas con sabores.

Con el tributo, la conselleria de Hisenda de la Generalitat pretende crear una nueva cultura impositiva para "corregir" cuestiones de salud. El lunes, el secretario de Hasenda, Lluís Salvadó, anunció la intención de su departamento de aplicar un impuesto similar en otros productos con exceso de grasa y azúcar.

Ezequiel Carmona Ojados
Coordinador logístico, 27 años

"Creo que es injusto lo que han hecho. Los que salimos perjudicados somos siempre nosotros, la gente de la calle. A lo mejor hay familias que consumen muchas bebidas azucaradas y sí que se lo plantean pero creo que la mayoría de la gente seguirá consumiendo la misma cantidad de estos productos. La gente se quejará pero seguirá consumiendo. Entiendo que quieran reducir el consumo de este tipo de productos pero no creo que este impuesto sea la solución."

Mari Carmen Maulini Gil
Cantante, 66 años

"A la gente que sabe que el azúcar no está bien y que puede provocar diabetes no le importará porque seguramente ya no toma estas bebidas y los que sí que las toman creo que seguirán tomándolas. Yo hace años que no consumo estas bebidas porque sé la cantidad de azúcar que llevan. Si aplicasen un impuesto similar a otros productos como la bollería, creo que la gente también seguiría consumiéndolos."

Sergi Garrido Gómez
Camarero y estudiante de Ingeniería, 19 años

"Creo que la clase trabajadora a lo mejor sí que intentará buscar bebidas alternativas sin azúcar pero a la clase media y a la alta no creo que les afecte, será un impuesto más. Yo creo que probaré con bebidas similares que no lleven tanto azúcar y si no noto mucho la diferencia haré el cambio. Si también pusieran un impuesto a la bollería industrial, me parecería bien. Creo que tendría un efecto similar y a lo mejor sí que se lograría reducir el consumo de estos productos."

Sadie Cazorla Sitges
Ilustradora y trabajadora de una tienda de ropa, 23 años

"Si se trata de una persona con un sueldo reducido a lo mejor no se toma quince bebidas sino diez pero en general pienso que pasará un poco como con el tabaco, es decir, la gente que consume estos productos habitualmente seguirá consumiéndolos pero pagándolos más caros. Si la gente tiene ciertos hábitos, aunque le subas un poco el precio no reducirá el consumo. Supongo que lo han hecho para recaudar más dinero. A mi no me afecta porque yo no tomo bebidas azucaradas."

Velia Romo Caicedo
Sin empleo, 59 años

"A lo mejor bajan las ventas pero creo que la gente a la que le gustan las bebidas azucaradas seguirá tomándolas, como con el tabaco. Yo tomo muy pocas bebidas azucaradas, una a la semana o una al mes. Las chucherías y la bollería también hacen mucho daño con tanto azúcar y no sabemos qué harinas les ponen a los bollos. Si también les pusieran un impuesto, creo que pasaría como con las bebidas."

Teresa Perales Domínguez
Ama de casa, 62 años

"Ya que nosotros no tenemos cuidado, me parece bien que pongan este impuesto pero creo que la subida de precio debería ser mayor, tendría que notarse para que no comprásemos estos productos. Creo que lo que han subido es muy poco y la gente seguirá consumiendo bebidas azucaradas. Si también pusieran un impuesto a otros productos como la bollería, me parecería muy bien."

Pedro Giménez Díaz
Vigilante de seguridad, 56 años

"Estoy en contra de este impuesto. Creo que las bebidas azucaradas son algo que no perjudica como el alcohol. Creo que es un impuesto para solamente sacar beneficios. No creo que la gente empiece a consumir menos bebidas azucaradas."

Gemma Martín Ruiz
Auxiliar de geriatría, 60 años

"Estoy a favor de este impuesto. Consumimos demasiadas bebidas azucaradas, que provocan obesidad, diabetes... Creo que lo que recauden con este impuesto tendría que repercutir en la sanidad y en combatir estas enfermedades. No obstante, creo que no lograrán reducir el consumo de bebidas azucaradas, no creo que por cuatro céntimos más la gente deje de consumir una lata pero al menos es una forma de concienciar."

Salvador Trulls Chamagué
Arquitecto técnico, 48 años

"No me parece bien que el que tenga que pagar sea el consumidor. El precio del producto final debería ser el mismo pero las empresas productoras deberían pagar más impuestos. No creo que consigan reducir el consumo de bebidas azucaradas con este impuesto, unos cuantos céntimos más no son significativos. Si cada bebida costase tres euros más, a lo mejor sí."

Janina Parera Barón
Ama de casa, 58 años

"No me parece bien. Creo que de vez en cuando tienen que sacar algún impuesto para ir pagando a las arcas pero creo que es más necesario un impuesto al tabaco y al alcohol que no al azúcar. No creo que logren reducir el consumo de bebidas azucaras. Si no se ha conseguido con el alcohol, con el azúcar aún menos."

Enric González Gonzalo
Profesor de inglés y estudiante de Ingeniería de la Energía, 20 años

"Creo que es positivo, estoy a favor pero no pienso que la gente deje de consumir estos productos. Si el criterio es el porcentaje de azúcar, creo que tiene todo el sentido del mundo poner también un impuesto sobre otros productos como la bollería industrial."

Nasser Mesroua
Jubilado, 58 años

"Creo que está bien pero pienso que la gente seguirá consumiendo la misma cantidad de bebidas azucaradas. Si a alguien le gusta este tipo de productos, seguirá tomándolos aunque el precio suba en diez o quince céntimos. Es curioso, cuando suben el precio a algo, le gente se queja pero sigue comprándolo."