Adiós a un curso marcado por más negociación y menos protestas

Publicat el 21 de juny de 2017 a les 19:18
Los colegios e institutos son hoy un bálsamo. Maestros y profesores y alumnos se despidieron ayer que fue el último día del curso con mucha emoción. Los chavales empiezan, pues, a partir de hoy, unas largas vacaciones de estío que durarán algo más de dos meses. La vuelta está fijada para el 12 de septiembre, un martes y después de la celebración de la Diada Nacional de Catalunya.

El curso que dice adiós ha sido clave, si las cosas no se tuercen, para revertir los recortes y mejorar en la calidad de la enseñanza. El presupuesto dedicado a los centros educativos, víctimas de la crisis como tantos sectores, se fue reduciendo de forma progresiva por lo que había que hacer igual o más con menos. Decimos igual o más porque las aulas, durante la caída de empleo, seguían llenas y diversas. Y, además, crecía y crece el número de alumnos que requiere de más ayudas socieducativas por la misma crisis.

El compromiso
Durante mucho tiempo los docentes empezaban y finalizaban cursos anunciando movilizaciones, siempre en el sector público. Este curso ha sido el primero en el que se ha producido un cambio de escenario, a raíz del acuerdo alcanzado con el Govern para ampliar y reforzar las dotaciones de plantilla y de atención a la diversidad, por lo que las huelgas han tenido poco impacto o han sido nulas. Por contra, los alumnos han seguido saliendo a la calle para mostrar su descontento con la Lomce.

El pacto suscrito fija la contratación de 5.500 docentes para el nuevo curso. De estos habrá 2.800 que pemitirán reducir la carga lectiva del profesorado en una hora a la semana, los de primaria harán 24 horas y los de secundaria 19 horas (antes de la crisis, los de primaria hacían 23 horas y los de secundaria, 18). El resto se destinarán a reforzar las plantillas. Carles Lázaro, miembro de la junta de directores de primaria pública, destaca que el acuerdo marcará un punto de inflexión. "Representa un cambio de mapa en cuanto que habrá un aumento de docentes y también de especialistas. Es fundamental porque nos permitirá dedicar más recursos a la inclusión". George Grayling, director del Institut Montserrat Roig, también se muestra confiado. "El compromiso del Govern debe traducirse en mejoras y la que más nos apremia es la atención a la diversidad".

Prudencia en la concertada
El sector de la concertada se expresa más prudente en cuanto que el pacto ha sido con la pública. Rosa Jané, directora de la Escola Andersen, reconoce que la inspección de Ensenyament les da apoyo pero indica que los recursos son insuficientes. "En nuestro caso nos faltan recursos. Ya no tanto para recién llegados, que muchos son de América del Sur y, por tanto, entienden ya el castellano sino por los alumnos con algún tipo de afectación y trastorno. Aquí nos vemos algo superados porque los equipos específicos del EAP de Ensenyament no dan abasto". Los sindicatos también inciden en este aspecto. José Francisco Navajas, delegado de CCOO, considera que el tema de la diversidad es urgente. "Estamos a la espera de que se publique el nuevo decreto de plantillas que permitirá ampliar recursos para la inclusión. En principio, en el Vallès Occidental está prevista la implantación de 16 unidades de apoyo especial y reforzar el equipo psicopedagógico EAP"· Navajas, de todas formas, se mostró cauto con respecto al acuerdo. "De momento todo está sobre el papel y hay que formalizarlo".

La preocupación por la diversidad no es baladí, especialmente la que se refiere a origen y cultura. Terrassa es desde hace tiempo ciudad receptora de emigrantes, especialmente de Marruecos, y las escuelas han sido de los primeros estamentos en reflejar esta sociedad plurinacional. Lo que ha sucedido, durante la última década, sin embargo, es que el alumnado recién llegado se ha escolarizado en centros concretos. Lo que era un secreto a voces se constató públicamente en un informe del Síndic de Greuges de Catalunya hace justo un año, el cual concluía que Terrassa es la ciudad con más segregación escolar. El Síndic proponía medidas como, por ejemplo, bajar y cerrar ratios en estos colegios para frenar que sólo estos (que suelen ser los que tienen plazas vacías) se llenen con más inmigrantes. La medida ha sido aplicada por Ensenyament para el nuevo curso. También habrá más control sobre las plazas de necesidades educativas especiales. La concejalía de Educación, por su parte, ha encargado un informe a la Diputació de Barcelona que verá luz en diez o doce meses.