La larga historia de un concurso

Publicat el 15 de juliol de 2017 a les 04:00
El concurso de acreedores de la sala Faktoria d'Arts se abrió el pasado mes de noviembre de 2016 en el juzgado de lo mercantil número 4 de Terrassa, ante la imposibilidad de que la sociedad gestora de la sala pudiera hacer frente a un pasivo de 520 mil euros.El concurso se instó de forma voluntaria con la clara voluntad de que la actividad continuara, y ya el primer mes apareció un inversor interesado en la compra de la unidad productiva. La operación se llevó finalmente a cabo de la mano del discjockey Kike Torrijos, quien se hizo cargo de la sala a principios de febrero rebautizándola como The Street Music y cambiando su orientación. Sin embargo, Torrijos no pudo disponer del capital prometido y tuvo que cerrar a su vez la sala dos meses. Este contratiempo obligó a recomenzar el proceso, y esta vez el Grupo Panorama fue el interesado. La operación no ha sido fácil, y estuvo a punto de irse al traste al tardar el acuerdo entre el grupo y la propiedad del local en el que se ubica Faktoria. Finalmente, el juzgado ha dado el definitivo visto bueno a la operación, supervisada en todo momento por el administrador concursal.