Un circo de piratas y sirenas con el agua como elemento

En los tiempos que corren, llenos de estímulos sensoriales y culturales, debe resultar complicado innovar a los creadores de espectáculos afiliados a aquellas artes escénicas de mayor tradición, como las circenses. Si bien el Circo Alegría no es un circo demasiado antiguo -se creó en 2009- sí parece tener presente la necesidad de equilibrar aquellos ingredientes heredados de la tradición con miradas algo más innovadoras, que aporten elementos renovados para darle una nueva vuelta de tuerca a su propuesta.

No estamos hablando de revolucionar el nómada circo de carpa con propuestas rompedoras o con nuevos lenguajes, sino de ir un paso más allá de un modo, digámoslo, más sutil. En este sentido, la compañía que nos visita desde el pasado viernes, con su montaje "Aqua Circus", ha logrado crear un espectáculo técnicamente complejo con el que envolver números de circo, "como los de toda la vida".

En "Aqua Circus" el agua es un elemento que cumple un papel fundamental durante toda la función, convirtiéndose la pista de circo a veces en una especie de fuente, con los diferentes surtidores o el diseño estudiado de la salida del agua. En vez de ser de madera o parqué, la pista es de metal y esconde una plataforma que se alza en determinados ejercicios, y además permite evacuar el agua rápidamente cuando resulta necesario.

Del cielo también caen columnas de agua que rodean la pista circular cuando es necesario. Los artistas, sobre todo en los números aéreos, interaccionan con el agua en el transcurso de sus ejercicios, lo que además se nos antoja como un elemento más de riesgo: la humedad provoca que sea más fácil resbalar.

En un naufragio
Y ya que el agua es un elemento omnipresente en escena, de un modo u otro, el montaje incorpora un argumento -el naufragio en una isla de un barco en 1795- y además justifica la aparición de todo tipo de personajes relacionados con la vida marina: marineros, piratas, peces, sirenas, pulpos e, incluso, medusas. Un vestuario lujoso, colorido y variado permite redondear esta elaborada y costosa puesta en escena, con numerosos y trabajados detalles.

Con todo, los grandes protagonistas volvieron a ser los profesionales que, al menos en la primera de las funciones del domingo pasado, estuvieron muy acertados ofreciendo números que, en ocasiones, llamaron la atención por su osadía, y que muchas veces dejaron boquiabierto al público. Abundaron los ejercicios aéreos -en aro, trapecio o telas, en solitario o a dúo-, hubieron patines, una moto que arrastró una especie de grúa en la que realizaron sus ejercicios dos acróbatas, hubieron equilibrios y cuerda floja, y un mago de grandes ilusiones llevó el fuego al escenario, mientras hacía desaparecer y aparecer a algunos de sus compañeros o bien desaparecía él mismo.

No faltaron los payasos (Anastasio, David, Oli) quienes no sólo tuvieron sus propios números en la pista sino que también se ocuparon de amenizar los cambios, paseándose entre el público y haciéndole participar.

Tampoco faltaron las coreografías y las canciones (en las músicas es donde menos riesgo hubo ), siempre relacionadas con aquella parte del argumento que se intentaba explicar. Muchas de las artistas optaron por acudir al escenario vestidas de sirenas, con vestidos coloridos y muy trabajados que deslumbraron especialmente a los más pequeños. El público se mostró muy participativo y entregado. Puede decirse que el paso del Circo Alegría por Parc Vallès se está saladando con un notable éxito.

PRÓXIMAS FUNCIONES

Lugar: Parc Vallès

Días y horas: Miércoles y viernes, a las siete de la tarde; Jueves y domingo, a las doce del mediodía y a las seis de la tarde; y sábado, a las cinco y a las 7.30 de la tarde

Precios: Entre 24,50 y 8 € (los niños entre 1 y 10 años tienen reducción en el precio de la entrada. Miércoles, día del espectador. Descuentos en la compra en la web.)