Los católicos llenan las calles para celebrar la Semana Santa

Semana de pasión y de vivencia de la fe católica en la calle. El Via Crucis y la procesión de El Encuentro, la primera en el Centre, la segunda en Les Arenes, se convirtieron en los actos de Semana Santa más concurridos en Terrassa. Ayer, Lunes de Pascua, acabó, en cuanto a las fechas festivas, el periodo de conmemoración de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, piedra angular del cristianismo, que se había iniciado el Domingo de Ramos.

El Viernes Santo, las calles del Centre devinieron un hervidero de personas para asistir al Via Crucis, que esta vez presidió el obispo auxiliar, Salvador Cristau. El prelado titular, Josep Àngel Saiz Meneses, no pudo hacerlo por enfermedad. La procesión se inició a las ocho de la tarde en la Catedral del Sant Esperit, en la Plaça Vella. Los pasos con la imagen del Sant Crist y la de la Pietat, portados por miembros de la Confraria del Sant Crist, desfilaron a los compases de las piezas que tocaba la Capella de Música de la Catedral. Cristau dirigió unas palabras a los presentes y les invitó a "unirse a la Cruz del Señor" y a ayudar a los otros a llevarla.

la cena

Un día antes, el Jueves Santo, Saiz Meneses presidió por la noche la procesión de El Encuentro que había organizado la parroquia de la Mare de Déu de Les Arenes de Terrassa con la colaboración de cofradías y agrupaciones. Cientos de personas, como es habitual en esta cita, presenciaron el desfile. Ese mismo día, el prelado egarense había oficiado en la Catedral la Misa de la Cena del Señor, celebración que culminó con uno de los actos simbólicos más relevantes de la Semana Santa: el obispo lavó los pies a doce personas, recordando el mismo gesto que llevó a cabo Jesús con sus discípulos.

Las parroquias celebraron el sábado la Vigilia Pascual, la remembranza de la Resurrección que da sentido a la esperanza cristiana. Tal celebración alcanzó la solemnidad litúrgica el Domingo de Pascua.