Tres hombres ingresan en prisión por intentar matar a otro a cuchilladas

Pudieron quitarle la vida en aquella acometida con arma blanca. Eso sostienen los Mossos d'Esquadra al tipificar, en principio, como delito de homicidio en grado de tentativa lo que ocurrió días atrás en Can Palet. Unos individuos apuñalaron a un hombre como supuesta represalia por una refriega previa en la que se había visto involucrada la víctima. Los tres sospechosos han sido detenidos y enviados a prisión.

El ataque se desencadenó el sábado 24 de marzo en la calle del Germà Joaquim. Eran las 10.40 de la noche cuando los Mossos d'Esquadra supieron de la incidencia. Alguien informaba de una agresión con arma blanca, de una persona herida. Dotaciones de la policía autonómica se dirigieron a Can Palet.

Allí estaba la víctima. Según comprobaron los agentes, había sido objeto de una agresión con arma blanca. Presentaba heridas que correspondían a cinco cuchilladas, pero también contusiones por todo el cuerpo.

Sí, lo podían haber matado. Eso concluyeron los mossos en las indagaciones que siguieron al hallazgo del herido. Una ambulancia lo trasladó a Mútua después de una primera asistencia allí mismo, en Can Palet. En Mútua fue operado. El 28 de marzo obtuvo el alta.

La comisión de un delito de lesiones se antojaba clara, pero las diligencias se cerraron con una imputación por delito de homicidio en grado de tentativa, dadas las características de las puñaladas. Cinco, en la parte posterior del cuerpo y en la anterior, según fuentes próximas a la investigación.

Dos días después
Los investigadores resolvieron el asunto en unas horas. Detuvieron a los tres imputados dos días después de la agresión, una vez reconstruida la secuencia de hechos que culminaron con el acuchillamiento. Según las mismas fuentes, los indicios apuntaban a que el agredido se había visto implicado en una disputa previa con una persona, amiga de los sospechosos. Y que estos quisieron castigar a la víctima por aquello. Y que, presuntamente, la emprendieron a golpes y puñaladas contra el hombre. Se conocían de antemano.

Un detenido tiene 39 años. Los otros dos, 28. Todos son españoles, vecinos de Terrassa. El 28 de marzo pasaron a disposición judicial y el magistrado los mandó a prisión.