El claustro del Montserrat Roig no ha recibido denuncia alguna

El claustro del instituto Montserrat Roig ha hecho público un manifiesto en el que tacha de “absolutamente infundadas” las noticias que durante el curso han vinculado a su centro con las denuncias por adoctrinamiento publicadas por el Ministerio de Educación Ciencia y Deportes. Reunidos en sesión extraordinaria, los profesores del instituto quieren dejar constancia de que no ha entrado denuncia alguna “por el registro del centro, ni al Departament d’Ensenyament ni al AMPA” que confirme la queja supuestamente expresada por una madre ante las autoridades educativas, tal como informó en ministerio a principios de mes.

Hechos falsos
El claustro insiste en que los hechos que durante las últimas semanas han “reproducido los medios de comunicación y recogidos por el Ministerio” son falsos y no responden a la realidad del centro educativo. El manifiesto, que ha sido secundado por una amplísima mayoría del claustro –75 votos a favor, 3 en contra, 13 abstenciones y 2 nulos–, agradece las muestras de apoyo públicas del Departament d’Ensenyament de la Generalitat, de diferentes ámbitos ciudadanos, de los profesores egarenses, de la comunidad educativa y “muy especialmente del AMPA del instituto Montserrat Roig”.

El centro ha vivido con sorpresa e indignación la vorágine informativa sobre las denuncias formuladas contra 24 centros catalanes con motivo del 1-O, a los que se acusaba de adoctrinar a los alumnos. El instituto ya se vio señalado a finales del año pasado durante las primeras filtraciones de las denuncias de adoctrinamiento y se ha visto de nuevo envuelto en la polémica este mes, coincidiendo con el anuncio, por parte del Ministerio de Educación, de que había enviado requerimiento a las autoridades educativas para que “depure responsabilidades”.

Numerosas muestras de apoyo
En Terrassa, las muestras de apoyo al instituto Montserrat Roig y en particular al claustro de profesores no han cesado en las últimas semanas. La Asociación de Padres y Madres de Alumnos (AMPA) fue la primera en dar la cara por el profesorado públicamente, a la que se sumó el grupo municipal de ERC–MES, que reclamó un pronunciamiento municipal de apoyo al centro educativo. Un día después, el 11 de mayo, el alcalde Alfredo Vega, docente de profesión, criticaba duramente al Ministerio de Educación por filtrar los nombres de los centros educativos catalanes y airear la polémica y llamaba a resolver “ los conflictos que surjan en las aulas en el ámbito de la comunidad educativa”.