Cae un clan familiar que cultivaba maría y asaltaba a otros narcos

Los Mossos han detenido a 15 supuestos miembros de una organización criminal liderada por un clan familiar que actuaba principalmente en la comarca, tenía cinco plantaciones de marihuana y amenazaba y robaba a cualquier persona que supusiera una amenaza para sus negocios, la mayoría narcos, informó ayer la policía catalana en un comunicado.

Los Mossos informaron de que las 15 detenciones se produjeron durante este mes y los arrestados forman parte presuntamente de una organización criminal a la que atribuyen un robo con violencia e intimidación, detención ilegal, tráfico de drogas y usurpación de funciones públicas.

En la operación policial se han practicado 13 registros en domicilios de Vacarisses, Sabadell, Badia, Barberà, Granollers y Moià.

La investigación se inició a finales del pasado mayo, cuando un vecino de Terrassa fue agredido por un grupo de siete hombres que, tras golpearlo y trasladarlo a Badia, le siguieron torturando durante tres horas para después entrar por la fuerza en su domicilio. A raíz de estos hechos, una unidad de los Mossos inició una investigación en la que se constató que los autores del asalto eran miembros de una organización criminal liderada por un clan familiar situado en la comarca.

Algunos de los autores del asalto en Terrassa volvieron a actuar este mes, esta vez en Viladecavalls, donde perpetraron un robo con violencia en un domicilio al que accedieron con pistolas y haciéndose pasar por policías para detener ilegalmente a una persona con bridas y sustraer la plantación de marihuana que había en el interior. Los agentes frustraron este "narcoasalto" y detuvieron a cinco personas, que ingresaron en prisión.

Los autores de estos asaltos a otros narcos gestionaban plantaciones de marihuana en cinco domicilios y también coaccionaban a cualquier persona que supusiera una amenaza para sus negocios o intereses, como hicieron al obligar a una víctima a cambiar su declaración para exculparlos.

Puños americanos
El pasado 20 de julio los agentes realizaron las 13 entradas en los domicilios de la banda, en los que intervinieron un arma de fuego, ocho armas de fuego simuladas, 38 mil euros y otro tipo de instrumentos para practicar las agresiones, como defensas extensibles o puños americanos, y donde detuvieron al resto de los miembros del clan.

Trece los quince detenidos pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción 3 de Terrassa y el juez decretó el ingreso en prisión de siete de ellos, mientras que el resto quedó en libertad.