"La conquista del espacio no la realizará el hombre, sino sus robots"

Publicat el 17 d’agost de 2018 a les 19:26
"Tenemos la idea de que, en el futuro, los seres humanos viajaremos a las estrellas y exploraremos planetas, pero hemos de empezar a pensar que este sueño quizá no se cumplirá porque nos lo han quitado los robots. En todo caso, los robots serán los primeros y, tal vez, los humanos iremos después como turistas", concluyen Jordi Munnshe y Manel Montes la larga conversación, por otra parte halagüeña de nuestras esperanzas de extraer conocimientos y recursos del espacio, que mantenemos a raíz de la aparición de su libro "Robots en el espacio". Munnshe y Montes son viejos conocidos de los aficionados a la ciencia-ficción (del primero, "El ojo del artista" es su última novela del género) y los temas del espacio, con mucho publicado. En esta ocasión "como ambos teníamos interés en escribir un libro sobre el tema, decidimos unir los esfuerzos".

"Orígenes de la robótica espacial, logros actuales y perspectivas futuras", subtítulo de la obra, ¿sintetiza bien su contenido?

Sí. Hay que decir que se trata de un libro divulgativa, que aparece en una colección para el gran público, por lo que hemos evitado todo tipo de tecnicismos. Con esta voluntad divulgativa, hablamos de cosas que no hace mucho solo trataba la ciencia-ficción, que ahora ya son reales o puedenserlo en un futuro próximo. Pero también de los robots primitivos, que ya hace años circularon por Marte,o de las sondas espaciales automáticas, que quizá no se ven como robots, por tratarse de vehículos, pero que son máquinas totalmente automáticas.

¿Cómo surge la necesidad de enviar robots al espacio?

Como solución al problema de la lejanía. Si envias una orden a una máquina en la Luna,el tiempo de respuesta es de un segundo. Pero si la máquina está en Júpiter, será de varias horas. Si le ordenas una acción, quizá ya le haya pasado el momento de efectuarla. De ahí que empezara a buscarse que funcionaran de forma automática, y poco a poco se han ido sofisticando.

¿La robótica espacial tiene alguna fecha de inicio?

Puede decirse que comienza a resultar espectacular con el Spirit y el Opportunity, que llegaron a Marte en enero de 2004 y el Curiosity, que lo hizo en agosto de 2012 y tenía el tamaño de un coche. El Opportunity y el Curiosity siguen recorriendo Marte y realizando nuevos hallazgos. También hablamos de alguno anterior, como el pionero Soujourner, de 11 kilos de peso y el tamaño de un horno microondas, que llegó en 1997 y ya no funciona.

¿Y qué cuentan de estos robots?

Explicamos su trayectoria como si fuera una película, porque todos han vivido aventuras, vicisitudes, situaciones de peligro. Han descubierto cosas que eran enigmáticas y a las que después se les ha encontrado una explicación. Ahora está en preparación. por cierto, un robot idéntico al Curiosity.

¿La inteligencia artificial juega su papel en la robótica espacial, o es un tema aparte?

Se está trabajando con ella. Se han realizado experimentos de pequeña escala, con el Opportunity, y que ya le ha hecho tomar alguna decisiones por su cuenta. Por ejemplo, decidir las rocas que analiza. El Curiosity también ha realizado mucho trabajo de manera autónoma, perforando rocas o analizando muestras. Y en el futuro, la inteligencia artificial aplicada a los robots espaciales apunta cosas espectaculares.

¿Por ejemplo?

Se está trabajando en robots capaces de autorepararse, o que obtendrían fuentes de energía alternativas, con una especie de "estomágo" artificial que pudiera generar reacciones químicas a partir de materiales de los lugares donde hayan aterrizado. También se está trabajando en robots del tamaño de un insecto. Como las hormigas, por sí solos no serán inteligentes, pero si se organizan en equipo podrían hacer cosas que en los aparatos tradicionales, individuales, implicarían mucha más carga, y más coste, y el peligro de que si se estropea ese único robot, todo se inutiliza. En cambio, con una red de insectos-robot, si uno de estropea, los otros podrían seguir trabajando. Asimismo se está investigando en robots submarinos para Europa, el satélite de Júpiter, bajo cuya superficie puede existir un oceáno de agua, y vida. Tendría forma de torpedo, con una cabeza que se iría fundiendo.

¿Hay que arriesgar vidas humanas enviándolas a Marte, cuando se pueden mandar robots?

Es lo que se está planteando. En estos momentos, un hombre puede hacer más cosas en la superficie de Marte porque tiene capacidad de improvisación. Pero dentro de poco tiempo las máquinas lo podrán hacer prácticamente todo, sin el peligro que ofrece un viaje tan largo para un ser humano, al que se le han de enviar suministros (porque ha de comer) y que puede poners enfermo. Esta situación se tendrá cada vez más en cuenta.

Con esas distancias tan abismales del cosmos, ¿es posible que los humanos nunca puedan poner un pie en otro planeta?

El espacio es muy peligroso,por el vacío, la falta de aire, la radiación. Ya en la Estación Espacial Internacional han de planificar muy bien y ensayar cualquier movimiento. Los primeros en llegar serán los robots, desde luego. Y por otra parte, para extraer recursos minerales de la Luna, o de un asteroide por ejemplo, los hombres ya no son útiles para nada. Se han de enviar maquinas robóticas excavadoras.

Por cierto, ¿podrían haber robots de origen extraterrestre actuando en la Tierra, en estos momentos?

No es nuestro ámbito. Sí que en el libro mencionamos que algunas sondas espaciales están preparadas por si algún día se encuentran con extraterrestres. Llevan discos que informan de donde proceden.

A ver si alguien los encuentra y decide venir a conquistar la Tierra.

La información la dan. Si vienen o no, es otro tema. De todos modos, les queda todavía un camino muy largo para llegar a algún lugar. Como máximo están ahora a una cuarta parte de la distancia que nos separa de la estrella más cercana.

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n Título: "Robots en el espacio"

n Autores: Manel Montes y Jordi Munnshe

n Editorial: RBA

n Precio: 9,95 euros