La pobreza se cronifica y trabajar no es una garantía

Publicat el 13 de novembre de 2018 a les 21:13
El Gran Recapte que se celebra todos los años quiere volver a superar el nivel de solidaridad del año anterior. Los organizadores, el Banc d' Aliments, animan a colaborar y se muestran satisfechos de la donación ciudadana. Sin embargo para ellos y para todos, la buena noticia sería que el Gran Recapte dejara de ser una prioridad porque ello querría decir que la situación de millares de familias ha mejorado.

Pero no es así. El último informe del Consell Comarcal del Vallès Occidental, presentado hace poco en la Masia Freixa, significaba que, a pesar de que la economía presenta buenos síntomas de recuperación, cada vez hay más pobreza y se cronifica. Una de las causas principales de este fenómeno es la precariedad laboral. El presidente del consejo, Ignasi Giménez, explicaba que hay más trabajo pero de peor calidad. Es decir que los contratos son temporales (algunos por horas y días) y el salario es tan mínimo que no cubre los gastos básicos que una persona necesita para llevar adelante su proyecto vital. Al respecto, un dato: un 13 por ciento de los trabajadores de la comarca cobra menos de seis mil euros brutos al año. Una retribución escasa que obliga a muchos hogares a pedir ayuda en alimentación, ropa y becas escolares. Y también bonificaciones en el gasto doméstico, el agua y el alquiler; y el energético como la luz y el gas.