Este final de curso es obligatorio que la evaluación que se realice de los alumnos de primaria se ciña a la norma impuesta en ese sentido por la Generalitat de Catalunya. Ahora, las notas serán "logro excelente", "logro notable", "logro satisfactorio" y "no logro". Pero no sólo desaparece la calificación numérica en la evaluación de los alumnos, sino que los "logros" deben valorarse por áreas de conocimiento en función también de habilidades y de competencias.
El debate en torno a la enseñanza vuelve a estar abierto. Primero fue la calificación numérica en los años 90 llegó el "progresa adecuadamente o "necesita mejorar", luego fue el "excelente", "bien", "suficiente", etcétera. La polémica Lomce recuperó los números y las notas de siempre y ahora se imponen los "logros". Se hace difícil juzgar esta nueva medida. Es cierto lo que dicen los docentes de que en cualquier organización existe siempre una resistencia natural al cambio, pero más allá de la incomodidad que pueda generar la medida en la comunidad educativa en general, de lo que se trata es de entender si es eficaz y no se trata sólo de una cuestión semántica. Es igualmente cierto que las nueva tecnologías imponen cambios en los sistemas de enseñanza. La memoria no es en estos momentos tan prioritaria como las competencias y las habilidades. Tenemos acceso al conocimiento con sólo apretar la tecla de un ordenador o de un teléfono. Es importante saber cuál es esa tecla y cómo gestionar la información que se obtenga con esa acción. Es por ello lógico pensar que si se produce un cambio en las formas de aprender y en el objeto del aprendizaje, se produzca también un cambio en la forma de evaluar. En este caso se pretende un análisis más transversal del aprendizaje del alumno que obligará a una mayor comunicación entre los profesores, especialmente entre los que formen las diferentes áreas de conocimiento.
Sin entrar a juzgar esta nueva metodología, puesto que será la experiencia la que dé la justa medida de sus bondades, el problema está una vez más en los constantes cambios que se producen en el sistema educativo. Este nuevo sistema de puntuación llega cuando está pendiente todavía que se va a hacer definitivamente con la Lomce y en caso de que ésta se derogue o se modifique, cómo va a afectar a este nuevo sistema de evaluación, si es que puede afectarle. Los cambios sobre los cambios y los interminables vaivenes del sistema educativo es lo realmente preocupante.
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