Estos días Pedro Sánchez está escenificando una voluntad negociadora sin precedentes, ninguneando a su aliado más natural, UnidasPodemos. En esa estrategia se ha reunido con los sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO.
Las pensionistas llevamos veinte meses de lucha ininterrumpida en la calle por unas pensiones dignas y por la defensa del sistema público de pensiones. En esta lucha estamos muchos miles de pensionistas y las organizaciones sociales y sindicales. Todas juntas en la Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones estamos defendiendo una plataforma donde los ejes centrales pasan por la derogación de la Reforma Laboral vigente, aprobada por Rajoy, y la derogación de las dos reformas de las pensiones del 2011 (J.L. Rodríguez Zapatero) y 2013 (M. Rajoy).
Estas reivindicaciones derogativas intentan poder revertir profundamente los contenidos legislativos vigentes actualmente en el ámbito del trabajo y de las pensiones. Este objetivo incluye que la reforma de las pensiones del 2011, promovida por el gobierno de J.L. Rodríguez Zapatero y firmada por CCOO y UGT, sea también derogada.
Se debe recordar que esta lucha de las pensionistas está dirigida contra el proyecto de privatización de las pensiones, objetivo del capital financiero para llevarse los 140 mil millones que mueven anualmente las pensiones en España. En este objetivo colaboran casi todos los partidos españoles.
Estos días, después de la reunión de sindicatos y Gobierno, en sus respectivas ruedas de prensa, plantean, dentro de sus prioridades, abordar estas dos cuestiones, pero en ese objetivo lo definen con otras palabras, CORRECCIÓN en lugar de DEROGACIÓN en el caso de la Reforma Laboral, y sobre las pensiones se olvidan de la reforma del 2011 que fue la que le abrió la puerta al PP para realizar una segunda reforma. Puede parecer un dato sin importancia, pero no es así, el adversario ya ha recogido el mensaje, ahora se trata de ver hasta dónde llegan las dos partes, pero hagan lo que hagan habremos perdido la posibilidad de avanzar al máximo en la recuperación de nuestros derechos robados.
Ambas cuestiones, trabajo y pensiones, son de máxima urgencia. Tenemos 8,5 millones de españoles en situación de exclusión social, y más de 5 millones de pensionistas que sobreviven con menos de 640 euros/mes. Por otro lado tenemos al 25% de la población infantil que está en el umbral de la pobreza.
Ante este panorama ¿que hacen los sindicatos? ¿Qué más necesitan para plantearse una estrategia movilizadora de confrontación para frenar este desastre social?
Por otro lado Pedro Sánchez ha convocado a CCOO y UGT para seguir con su estrategia excluyente contra UnidasPodemos, y éstos van al encuentro colaborando con esa estrategia, cuando debería haber sido el actor que se autoexcluyera del circo socialista mientras ignore a UnidasPodemos. Así dejaría claro al presidente en funciones que ellos no siguen este juego.
No se puede abandonar el objetivo de derogación laboral y de pensiones sin haber realizado previamente ninguna acción al respecto. No podemos asumir parte de lo impuesto por el capital sin presentar batalla. Eso es una dejación de responsabilidades.
La estrategia sindical debería tener muy en cuenta lo que está pasando en el primer mundo con la destrucción del Estado del bienestar.
Ese objetivo del capital financiero de crear dos mundos, uno de los que tienen trabajo y otro de los que no lo tienen y se convierten en sujetos dispuestos a asumir cualquier situación laboral, por injusta que sea.
Mantener ese ejército de reserva en torno al 22% de la población activa para que sea la válvula reguladora del coste de la mano de obra, basada en las peores condiciones de precariedad laboral y por lo tanto de pobreza, mientras el resto los observan con miedo a que les sustituyan en su trabajo. Es la base que ampara la Reforma Laboral vigente.
Estas organizaciones sindicales, que se autoproclaman sindicatos de clase, ¿de qué clase hablan? ¿De la clase social, el capital, que se beneficia de esta acción sindical reformista? ¿Por qué no dicen nada sobre las reivindicaciones de los pensionistas? Puede que esas propuestas que los pensionistas intentan cambiar en profundidad en realidad no estén en la cartera de esos sindicatos. ¿Por qué no lo explican? Sólo con la movilización del conjunto de la clase obrera y de las pensionistas podremos arrinconar estas políticas sindicales reformistas.
Si no se actúa ahora para recuperar parte de los derechos que nos han robado, en pocos años volveremos a estar en otro ciclo de crisis financiera y la acción sindical estará supeditada por la situación del momento, repitiéndose la crisis social de estos últimos doce años.
ARA A PORTADA
28 d’agost de 2019
Altres opinions
- Vacances de cristià? Salvador Cristau Coll
- Cap a una nova governança industrial: un compromís de futur per al Vallès Occidental Javier Garcia
- El mal finançament: la mare dels ous Salvador Cardús Ros
- Orientar-se al llarg de la vida, una necessitat creixent
- Palestina i el circ d’Eurovisió Antonio Machado Requena
- Català sense manies Joan Roma i Cunill