Unos inicios boyantes

Publicat el 10 de desembre de 2015 a les 20:52
La guitarra ha sido casi siempre fuente de satisfacciones para Emilio González Gabarre. Era muy joven cuando se emancipó del ambiente familiar y se marchó a Salamanca con unos amigos guitarristas que lo llevaron de acompañante durante una temporada, los hermanos Farina. "Me ganaba la vida muy bien", llegando a ingresar "400 o 500 pesetas a diario, un dineral."Mandaba giros a su familia con "mucho dinero", por lo que sus padres llegaron a pensar "a ver si estaba haciendo algo malo. La verdad es que ganar tanto no era normal." Dudando de la procedencia de sus ingresos, su padre se marchó a buscarlo, tranquilizándose al conocer la realidad. Ël mismo fue quien le compró a Emilio su pimera guitarra, pagando las tres mil pesetas que costaba con gran esfuerzo.