Carol Peña, la chica que se esconde detrás de Misshedwig

Misshedwig tiene más de 600 mil seguidores en Instagram. Es la cuenta de Carol Peña, una directora de arte, fotógrafa y licenciada en Publicidad que ha trabajado y trabaja para clientes como Sony, Carolina Herrera, Adidas, Nike, Tous, HP, Estrella Damm, Desigual e Ikea, entre muchos otros. Aunque reside en Barcelona, cuenta que siempre está viajando. En Instagram, cuelga fotos de su día a día, sobre todo, de paisajes y ciudades.

"Cuando empecé, a Internet no le gustaban demasiado las «ñ» y tuve que buscarme un alias; desde entonces, también respondo cuando alguien dice @misshedwig en cualquier red social. Soy directora de arte a jornada completa y fotógrafa menos tiempo del que me gustaría. Hace unos pocos meses, y después de pasar por unas cuantas agencias -Bassat Ogilvy, HerraizSoto, Archibald Ingall Stretton o El Laboratorio-, decidí hacerme freelance. Y en esas estamos. Soy bastante activa en Instagram, a veces cuento cosas en mi blog, otras tantas digo tonterías en Twitter y recojo mi trabajo en mi web", contaba Carol Peña en uaesto.es en mayo de 2014.

Sus imágenes reflejan su día a día. Desde una taza de café y una libreta, si está en la oficina, hasta un mar en calma si se ha escapado en busca de oxígeno. Tanto en Instagram como en su blog (misshedwig.com/blog), comparte fotografías minimalistas y llenas de luminosidad de sus viajes, sus planes, amigos? pequeñas dosis de cotidianidad, de instantes que podrían pertenecer a la vida de cualquiera. "Me gusta fotografía casi cualquier cosa que tenga luz. Me gusta disparar de día, me gusta crear ambientes en los que siempre sea verano", explicaba a lamonomagazine.com.

La pasión por la fotografía le viene de su padre. "Empecé muy pronto. Mi padre siempre ha hecho fotos, tenía un montón de cámaras en casa y yo, desde pequeña, sentía mucha curiosidad. Me compró una cámara para niños y ahí empezó todo. Me pasaba la vida entre carretes y negativos", cuenta.

Instagram y sus usuarios son una herramienta muy útil para las campañas publicitarias de muchas marcas. Los instagramers "ayudan a dar credibilidad al contenido y este no es concebido (por la audiencia) como algo intrusivo", afirma Peña, que fue una de las elegidas para participar en la campaña de verano del año 2014 de Estrella Damm, llamada "Entrena el alma".

La red es también un gran escaparate para artistas que encuentran una forma eficaz e instantánea de mostrar su obra a un gran público. Desde la perspectiva de Misshedwig, "es una plataforma brutal. Hay alguien viendo tus fotos al otro lado del mundo mientras se toma un café. Es decir, te ahorras tener que llamar a la puerta de muchas agencias. Entras de una forma amable a la vida de gente con la que puedes colaborar, o de la que puedes acabar haciéndote colega. Es simple, es cómodo, es bonito y es gigante". Según ella, uno de los aspectos a tener más en cuenta a la hora de comunicar en esta plataforma es el de crear una imagen y un "estilo de vida" propios, "que el seguidor reconozca que una foto es nuestra solo con mirarla", afirma. Es más, "yo me lo paso muy bien en Instagram, el día que deje de hacerlo juro que cierro la cuenta. Porque ya no tendría sentido", asegura.

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"Cuando empecé, a Internet no le gustaban demasiado las «ñ» y tuve que buscarme un alias; desde entonces, también respondo cuando alguien dice @misshedwig en cualquier red social", cuenta Carol Peña.