Hematomas y una férula en un dedo

Publicat el 27 de desembre de 2016 a les 19:28
Denunciante y denunciado habían mantenido una relación sentimental y fruto de ella nació una niña. La pareja se separó, pero siguió viviendo en el mismo edificio, uno en una planta y otro en otra, con entradas independientes pero compartiendo algunos elementos comunes de la vivienda. Los hechos denunciados ocurrieron el 19 de enero del 2016. Según la sentencia absolutoria luego anulada, el acusado estaba cenando en casa de unos amigos, junto a su hija, cuando llegó su expareja. Discutieron sobre a quien le correspondía esa noche hacerse cargo de la menor. Hubo un altercado, pero no se pudo determinar su contenido, según la resolución primera. Los implicados salieron del domicilio de los amigos por separado y fueron a casa. Denunciante y denunciado se encontraron, discutieron y cada uno trató de coger a la niña. Forcejearon. Luego, la mujer llamó al 112 y unos mossos d'esquadra encontraron al hombre en la calle; la mujer seguía dentro del edificio. Dice la sentencia que al día siguiente, cuando se interpuso la denuncia, la denunciante presentaba lesiones, policontusiones: un hematoma en la pierma, dolor en el esternón y en la nariz. Le pusieron una férula en un dedo de la mano derecha. La magistrada absolvió al procesado, que venía acusado de un delito de lesiones en el ámbito familiar y de un delito de amenazas, pero la Audiencia Provincial ha ordenado la repetición del juicio sin entrar en la valoración de las pruebas