"Han sido tres años espléndidos, de la colla y del mundo casteller"

Publicat el 20 de gener de 2017 a les 19:56
En los tres últimos años, estos en los que Minyons de Terrassa se han hecho galácticos, Cesc Poch ha sido su presidente. Dejará de serlo en la asamblea de esta tarde, en la que, con toda probabilidad, pasará el testigo a Jordi Juanico. Poch comenta en esta entrevista su experiencia de este período en que ha estado al frente de la colla. Tan intensamente.

¿Cuál es el motivo de que no vuelva a optar a la presidencia?
Cuando me presenté por primera vez ya lo hice con una propuesta de tres años, y la he llevado a término. Es evidente que presidir Minyons requiere una dedicación muy grande. A veces he dicho que es como tener dos jornadas laborales, la propia y la de la entidad. Tres años, con esta intensidad, ya son bastantes. También tengo responsabilidades laborales que exigen mucha dedicación. Y estos tres años han sido muy buenos. Podemos estar contentos del trabajo realizado.

El balance, pues, es positivo.
Evidentemente. Han sido tres años muy exitosos tanto a nivel social como de castells, que al final es como se valora, pero una cosa va ligada a la otra. Llamarlos los mejores de la historia sería un adjetivo superlativo, pero sí que han sido los más espléndidos, de la colla y del mundo casteller en general.

¿Y en relación con la ciudad?
También. Uno de los objetivos que nos planteamos tenía tres palabras: "ciudad, ciudad, ciudad". Ahora la colla está muy enraizada en Terrassa y en los terrassenses. Hemos creado las diadas del Patrimoni y la Nova Atenes, hemos intentado trabajar con las entidades (con pilares de colaboración siempre que nos ha sido posible) y estar presentes en los barrios, y durante el año 2016 hicimos 69 talleres en escuelas y institutos, que son muchísimos. Es un trabajo que tendrá continuidad. Y entre otras cosas positivas, no es menor la internacionalización. Los viajes a Marruecos, el País Vasco y Singapur han definido mucho estos tres años,.y como ciudad nos ha abierto muchas perspectivas.

¿Qué le ha quedado por hacer?
Muchísimas cosas. Hemos de arreglar más el local, que tiene aún algunas limitaciones. Es un tema importante, que la junta futura quiere cogerse con más energía. Y me hubiera gustado dotar a Minyons de una estructura más sólida a nivel de secretaría, de administración. Una entidad de estas dimensiones ya requiere gente que pueda dedicarse profesionalmente. Un local como el nuestro, y la actividad social que tenemos, implica mucho trabajo, y hacerlo solo con voluntarios cuesta. Incluso a nivel de comunicación: hay que estas pendientes de las redes sociales, hacer campañas. Hemos de avanzar hacia una estructura profesional.

En el nivel que está la colla, ¿tiene aún por crecer en el futuro?
Estoy absolutamente convencido. Hemos de pensar cómo será dentro de diez o quince años. Este año hemos llevado más de setecientas personas, cerca de novecientas en las grandes actuaciones. Hemos de trabajar no solo para mantener este nivel, sino para continuar creciendo. Estamos en un momento de aceleración. La colla está en un muy buen momento, tanto en lo social como en los castells, lo que permite pensar en cosas nuevas.

¿Jordi Juanico es un buen relevo?
Es una persona capacitada, que conoce muy bien tanto la ciudad como el mundo casteller. Lo puede hacer muy bien.