Adiós a Jaume Canyameres, activista social y cultural

Publicat el 30 de gener de 2017 a les 20:17
"Soy una persona privilegiada. Pertenezco a una generación que ha vivido muchos acontecimientos y que ha tenido muy buenos maestros". Son palabras de Jaume Canyameres pronunciadas a través de una de sus hijas con motivo de la entrega de la Medalla de Honor de la Ciudad un 23 de octubre de 2012 por parte del alcalde de entonces, Pere Navarro. El acto se celebró en el Salón de Sesiones del Ayuntamiento y no pudo dar cabida, como era de esperar, a todas las personas que quisieron estar para arroparle y compartir su alegría.

Jaume Canyameres falleció el domingo a la edad de 85 años y hoy, a las once de la mañana, se celebrará el funeral en la Basílica del Sant Esperit de Terrassa. Será el último adiós a una persona y un terrassense destacado y apreciado en numerosos círculos, desde el social, cultural y artístico hasta el político.

Economista de profesión, la figura y la trayectoria de Canyameres ha transcurrido por entidades históricas y de gran peso en la ciudad como Amics de les Arts i Joventuts Musicals, Centre Excursionista de Terrassa, Centre Social Catòlic o el Casino del Comerç, entre otras. Fue uno de los impulsores de la Fundació Torre del Palau, entre otras iniciativas a favor de la divulgación cultural y el crecimiento económico de Terrassa.

Jaume Canyameres estuvo implicado también en la Joventut d' Acció Catòlica del Sant Esperit y en la fundación de la libreria Àmfora, la primera en catalán en Terrassa durante la dictadura franquista. Fue el promotor también de una campaña para pedir obispos catalanes en Catalunya y también una de las personas que apadrinó el retorno del exilio de los escritores Agustí Bartra y Anna Murià, que acabarían por establecer residencia en Terrassa.

Su inquietud y pasión por la ciudad también la ejerció desde la política. Fue concejal, primero con Centristes de Catalunya y después en el gobierno municipal del PSC como independiente siempre en el periodo que presidió el alcalde Manuel Royes. En las dos etapas que fue edil con cartera se responsabilizó de Economía, Hacienda y también de Comunicación.

Compaginó todo ello con su gran pasión que era la Historia, por la que atesoraba miles de libros y documentos de la Guerra Civil. Cañameras se había definido en entrevistas en este diario, donde colaboró como articulista, como un catalanista respetuoso con las ideas de los demás al tiempo que opinaba que "construir fronteras no tiene sentido, como tampoco imponer culturas". Su trabajo incansable fue reconocido por las instituciones, primero por la Generalitat en 2009 con la Creu de Sant Jordi y después en 2012 con la Medalla de Honor de la Ciudad. El alcalde Jordi Ballart lamentó ayer la pérdida de una persona que "desprendía tanta energía como modestia, de profundas convicciones humanistas y cristianas e incansable promotor social y cultural".