"He llegado a catalogar más de 4.200 obras de mi padre"

Publicat el 09 de març de 2017 a les 19:56
¿Qué ha pesado más en su papel como comisaria, su condición de historiadora del arte o de hija del artista?
Quiero aclarar que si hubiera sido sólo hija del artista este trabajo no lo hubiera hecho. Aunque he comenzado a trabajar en la obra de mi padre más tarde... Cuando hice la tesis doctoral escogí el tema de la escultura catalana del siglo XIX precisamente para no tener que hablar de mi padre. Me resultaba incómodo en aquel momento.

¿Cuándo empezó a ocuparse de su obra?
A partir de su enfermedad, en 2004, comenzó el proyecto del Espai Subirachs, que inicialmente debía financiar Caixa Penedès antes del crack de las cajas. Mi padre me pidió ayuda, y ahora es totalmente mi tema. Se ha tratado de conservar, catalogar, estudiar y difundir su producción. He catalogado más de 4.200 obras.

¿Cómo vivió su infancia como hija de Subirachs?
Cuando éramos niños lo vivimos mucho. Teníamos una casa-taller en la carretera de la Rabassada; a diferencia de los otros niños que tenían a sus padres trabajando fuera, cuando llegábamos a casa bajábamos al taller y podíamos seguir todos los procesos creativos. Lo vivíamos como lo más natural del mundo, seguir el trabajo de nuestro padre en directo.

Esa influencia, ¿la llevó a ser historiadora del arte?
Primero pensé que quería ser pintora o escultora, pero me di cuenta de que era una negada; no se trata tanto de aprender sino de tener un talento innato. Pero visitábamos museos, exposiciones, y venían a casa mucho artistas; me decanté por la parte teórica. He tenido ventaja sobre otros compañeros porque sé como son los procesos de trabajo del yeso, el fundido o encofrado, a diferencia de ellos.