Reda Nguiri: "Al principio me dio vergüenza, pero enseguida me enganchó"

Publicat el 28 d’abril de 2017 a les 21:31
Reda tenía 13 años cuando un amigo le propuso incorporarse al equipo de fútbol del esplai La Fábrica. Había dejado el deporte y apuraba el tiempo en la cama para ir a clase, a veces a medio desayunar. Cinco años después, estudia y trabaja como técnico de atención a personas en situación de dependencia, colabora como voluntario en el esplai y entrena a los equipos de fútbol sala.

¿Cómo te incorporaste al "Despertador"?
Había vuelto al fútbol, me lo comentaron y decidí probarlo. Me costó decidirme, porque vivo en Sant Llorenç y tenía el colegio a lado de casa. Desayunar con el esplai suponía desplazarme a Can Tusell a las 7 de la mañana para luego desandar el camino y volver al cole.

¿Y qué te convenció?
Reconozco que muchos días pensé quedarme en la cama, me daba vergüenza... pero pudo más la curiosidad que la pereza.

¿Y cómo fue la experiencia?
Me enganché enseguida y aún lo estoy. Paso cada mañana a desayunar antes de coger el tren para ir a clase a Rubí.

¿Qué ha supuesto para ti el proyecto de los desayunos?
Pues me ha ayudado a levantarme temprano, ahora ya no me cuesta, a entender que todo es de todos, a recoger, dejarlo todo limpio, a comer más equilibrado.

¿Y los estudios?
Fue muy importante. Las clases de refuerzo me ayudaron a sacarme la ESO y luego me echaron una mano a escoger qué quería hacer después. Gracias a ellos me decidí a formarme en integración social y ya estoy trabajando en una residencia. Desde luego, han sido para mi como una segunda casa.

Ya tienes 18 años, ¿cómo ves tu futuro? ¿Cómo te ves, por ejemplo, con 30 años?
Pues con trabajo estable, familia e hijos... una vida normal. Lo que tengo claro es que siempre que pueda seguiré colaborando con el esplai La Fábrica.

¿Lo hiciste desde el primer día?
Bueno, es que en los desayunos algunos no estudiaban. Venían a desayunar y luego no iban a clase. Nosotros mismos ayudamos a convencerles de que tenían que volver al cole.