Una protesta que agrava el colapso de los centros

Publicat el 01 de juny de 2017 a les 21:13
Las autoescuelas viven en la cuerda floja desde hace años, pero en los últimos meses su situación es alarmante. Este diario ya se hizo eco de la inquietud del sector hace justo un mes, al informar del precario equilibrio de los centros por la falta de examinadores de Tráfico.

El déficit de personal provoca retrasos en la actividad de las escuelas: causa demoras en el acceso a los exámenes, por lo que los alumnos dejan de hacer prácticas. Para qué, si no hay pruebas a la vista. Muchos centros corren peligro de cierre y despidos, indica la Confederación Nacional de Autoescuelas.

Candidatos que suspendían debían aguardar en la cola, dado el atasco. En demarcaciones como la de Barcelona, la nuestra, se llegan a acumular retrasos de un mes o más, "por no mencionar los cambios de fecha de última hora", denuncia la confederación.

Hasta hace un par de años muchas escuelas desconocían cuando podían "subir a examen" y a veces se enteraban un par de días antes. Decidieron tomar medidas de autogestión para limitar el acceso de alumnos a las pruebas y evitar saturaciones. Pagan de su bolsillo a profesores que no imparten formación, pues se limitan a llevar a aspirantes a los exámenes. Los centros ganan en regularidad de acceso aunque no pueden presentar a todos los alumnos que quieren. Y ahora, la huelga.