De cuando Terrassa pasó a ser "carrer" de Barcelona en 1392

Publicat el 03 de juliol de 2017 a les 21:35
La Festa Major de este año ha rescatado "El Laberint d' Arcàdia", un espectáculo que se representó en 1992 -año mítico por la celebración de los Juegos Olímpicos- y que recuerda los hechos históricos que tuvieron lugar en el siglo XIV (año 1392) cuando Infant Martí vendió la "vila" de Terrassa al Casal de Barcelona para sufragar los costes de la conquista de Sicilia. La transacción comercial comportó que esta ciudad pasara a denominarse "Carrer de Barcelona" y permaneciera durante ochenta años bajo la tutela y protección del Consell de Barcelona con sus privilegios y ventajas.

La segunda versión de "El Laberint d' Àrcàdia" tuvo lugar, el domingo por la noche, en la plaza del Rector Homs, frente al conjunto monumental de la Seu d'Ègara. Un marco, pues, incomparable para retroceder a la época medieval. El viaje, para los centenares de espectadores, empezó en el puente de Sant Pere. Allí aguardábamos, pacientemente, hasta que unos centinelas nos dieron la orden de paso, para llegar a la plaza donde se iba a producir este relevante tratado diplomático. Cruzamos el pequeño acueducto de piedra. Lo hicimos baja la protección de unos monjes que portaban unas teas de fuego. Ya en la plaza, ambientada para la ocasión, nos recibieron unos cómicos de calle que nos adelantaron el gran acontecimiento histórico que se iba a producir. Sonó la música, solemne, para recibir al alcalde la ciudad, el cual dio la bienvenida a la delegación diplomática del Casal de Barcelona. Saludos, intercambio de palabras, firma del acuerdo, brindis... Y tras sellar la operación por intereses políticos y económicos, empezó la fiesta.

Cultura popular
El espectáculo discurrió por la música de Ministrils del Raval, las danzas del Esbart Egarenc y del Esbart Terrassa y las canciones de la Massa Coral y Cor Montserrat. Estas actuaciones se alternaron con exhibiciones de "bastons" por los Bastoners de Terrassa, "pilars" y "castells" con Castellers de Terrassa y de fuego con el Drac de Terrassa, La Pájara y L' Àguila, esta última la nueva figura recién estrenada esta Festa Major. La fiesta complació a la delegación de Barcelona, quien se despidió muy agradecida por el obsequio de los egarenses.

Los "vilatans" de esta ciudad aplaudieron también el espectáculo y a sus protagonistas. La actuación de L'Águila, por su novedad, fue una de las que llamó más la atención y donde se vio más móviles en altura para captar el "animal real" en sus primeros bailes. La reposición de "El Laberint d' Arcàdia" fue casi impecable. Decimos casi porque echamos en falta algo más de texto hablado -para seguir mejor el contenido de la historia que se contaba- y visibilidad. Salvo estos dos aspectos, el espectáculo fue una gran acierto.