Estrenado el día de Todos los Santos

Publicat el 28 de juliol de 2017 a les 20:51
El 1 de noviembre de 1932, festividad de Todos los Santos, se inauguró lo que entonces se conoció como Cementiri Nou, que venía a sustituir la saturación del Vell. En principio, su ubicación tenía que ser en los terrenos de Can Torrella del Mas pero, finalmente, se alzó en la entrada de la ciudad, entre Torre-sana y Torrebonica.

Jardines. Este nuevo cementerio se concibió con la idea de que las zonas ajardinadas tuvieran una presencia importante. Así, las sepulturas ya se situaron de forma que el espacio para los árboles, las plantas y otros elementos parecidos, presidieran el entorno.

El creador. El arquitecto Melcior Vinyals i Muñoz, fue el encargado de perfilar el proyecto, si bien también se ha atribuido a otros arquitectos, como es el caso de Joan Baca i Reixach y de Joan Baca i Pericot, alguna intervención en el mismo.

Esculturas. En la ejecución de la obra, también destaca la presencia de algunos escultores, que aportaron su arte para configurar el acabado de esta construcción. Se trata de Josep Llimona, barcelonés y considerado como uno de los principales exponentes del modernismo catalán, Josep Viladomat, nacido en Manlleu, o Josep Clarà, originario de Olot.

La capilla. Su producción se basaba en un estilo llamado Sezession, un movimiento que procedía del modernismo, y que buscaba una especie de ruptura con los estilos más tradicionales. en ella, destaca la decoración realizada con mosaicos del egarense Santiago Padrós, autor de los de la Cúpula de la Basílica del Valle de los Caídos, la obra de más magnitud de las que concretó.