El día después: entre la solidaridad y las intensas investigaciones

Publicat el 18 d’agost de 2017 a les 21:28
Sonaba atronador en la Plaça Catalunya: "No tinc por", "no tengo miedo". El conmovedor homenaje, en forma de minuto de silencio, a las víctimas de los atentados terroristas del jueves en la Ciudad Condal y Cambrils, fue el acto central, con presencia del Rey Felipe VI, de una oleada de solidaridad con los afectados y de repulsa a los asesinos. Mientras se lloraba a los catorce muertos (trece en Barcelona, uno en Cambrils) y cundía el recuerdo al centenar largo de heridos, los Mossos d'Esquadra, con la colaboración de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, seguían tirando del hilo en unas intensas investigaciones. Había cuatro detenidos, cinco sospechosos muertos a tiros en la localidad tarraconense y, se presumía, tres o cuatro individuos en busca y captura. La lista de fugitivos fue menguando ayer a medida que transcurría la tarde. Al parecer, varios de los buscados habían muerto, abatidos por la policía el jueves por la noche en Cambrils.
Las fuerzas de seguridad consideraban que Moussa Oukabir, un joven hermano de uno de los detenidos por el atentado de las Ramblas, era el presunto autor de esta masacre, según manifestaron a la agencia Efe fuentes policiales. Y las mismas fuentes apuntaron, al cierre de esta edición, que el conductor de la furgoneta era uno de los cinco abatidos por los mossos en Cambrils. La principal hipótesis es que Oukabir fue el ejecutor del atropello masivo en un atentado que se adivina como el plan alternativo de los terroristas después de que les fallasen otras opciones aún más sanguinarias.
Esta es la secuencia de los hechos con mayor solidez. El miércoles por la noche una explosión fortuita de unas bombonas de butano destruyó una casa en Alcanar, en la comarca del Montsià. Hubo un muerto y algunas fuentes hablaban ayer de una segunda víctima mortal. A las 7.11 de la tarde los mossos confirmaron el hallazgo entre los escombros de unos "restos biológicos" que estaban analizando. Un herido en esa explosión fue detenido y ayer, trasladado a la comisaría de Tortosa.
En Alcanar, al parecer, empezó todo. Los indicios apuntan a que la casa había servido de centro de operaciones donde la célula yihadista preparaba desde hacía meses una matanza con pocos precedentes. Pero la explosión truncó sus planes e hizo desaparecer el material "para preparar atentados de mayor alcance en Barcelona", dijo ayer Josep Lluís Trapero, comisario jefe de los Mossos d'Esquadra.
La célula decidió cometer el atropello en las Ramblas y horas después, el atentado de Cambrils donde resultaron heridas seis personas (una de ellas, una mujer de Zaragoza que fue apuñalada, falleció ayer) y donde los mossos abatieron a cinco sospechosos. Una sola agente mató a cuatro. Los terroristas habían intentado arrollar con un Audi a varias personas junto al paseo marítimo. Todos portaban cinturones de falsos explosivos.
Las investigaciones, además de en los testimonios que habían visto huir a pie al conductor de la furgoneta de Barcelona, se centraron en el alquiler de ese vehículo, arrendado en Santa Perpètua de Mogoda, y el de dos furgonetas. Una apareció en la población de Vic. La otra, en Cambrils.Driss Oukabir fue detenido horas después del atentado de Barcelona. Ha sido vinculado con el alquiler del vehículo usado en el atropello de la Ciudad Condal. Lo arrestaron los mossos en Ripoll, donde residía, y donde residía también su hermano Moussa, el que supuestamente conducía el automóvil que sembró el terror en Las Ramblas. Ambos hermanos son marroquíes. Había, pues, un detenido en Ripoll y otro en Alcanar. Ayer la policía apresó a dos individuos más, también en Ripoll. En total, tres marroquíes y un español de Melilla. Según el comisario jefe de los mossos, ninguno de ellos tenía antecedentes por delitos relacionados con el terrorismo. Sus edades: 22, 28, 34 y 27 años. Al cierre de esta edición trascendió que el conductor de la furgoneta homicida era uno de los cinco abatidos en Cambrils. Y que otros tres fugitivos también murieron a manos de los mossos. Faltaba un terrorista por identificar.