Rosa Boladeras participa en el juego teatral "Blank"

Publicat el 26 de setembre de 2017 a les 20:10
Un grupo de 19 actores, entre ellos Rosa Boladeras, de Terrassa, han decidido prestarse al juego teatral "Blank" que les ha propuesto el autor iraní Nassim Soleimanpour. El juego consiste en subirse al escenario de la Sala Muntaner de Barcelona, un día y a una hora concreta, para interpretar un texto que no han leído ni han ensayado, y que deberán completar con el público.

Rosa Boladeras tiene la cita hoy, a las 8,30, de la noche. Horas antes de la función, la actriz explicó que tenía muchas ganas de que llegara el momento para descubrir qué pasaba. "Nunca he participado en un montaje de este tipo porque lo habitual es que tengas una obra, un director, un reparto artístico, un equipo. Cuando me hicieron la oferta, me gustó. Me pareció un juego muy divertido y espero que lo sea para el público y también para mí". La actriz añadió que, aunque parezca increíble, todo se mantiene en secreto. "No podemos hablar con los actores que nos han precedido. Me encontré, por casualidad, con David Bagés, que le tocó el sábado pero no me pudo contar nada. Todo es muy enigmático. Justo ahora (ayer al mediodía) acabo de recibir un correo personal con instrucciones y supongo que allí, en la Sala Muntaner, me darán más. No sé si por escrito o en voz en off. Pero, vaya, no me asusta. Seguro que será muy entretenido e interesante. Y, además, tiene el atractivo de que cada función es única".

El juego teatral propuesto por Soleimanpour se abrió el 20 de septiembre con Anna Sahun y se cerrará el 15 de octubre con Vicky Luengo. Junto a las actrices citadas, entre las que se incluye Boladeras, un elenco de lujo en el que cabe destacar Jordi Martínez, Mercè Pons, Joel Joan, Maria Molins, Manel Barceló y Aina Clotet, entre los más conocidos.

Esta es la seguna vez que Soleimanpour propone un trabajo de este tipo. El primero fue "White Rabbit, Red Rabbit", una obra en la que el autor hablaba de si mismo utilizando el juego interrogativo con el público. En "Blank" hace una propuesta más divertida y descadara: invirtiendo la experiencia típica del teatro, el intérprete se halla frente un guión lleno de espacios en blanco y debe colaborar con el público para crear la historia.

Con ello quiere constatar también que un texto funciona como un dispositivo capaz de unir personas con vidas completamente alejadas para compartir determinados aspectos de si mismos en un tiempo y un espacio comunes. "El concepto puede parecer sencillo -dice- pero el resultado es totalmente sorprendente e imaginativo".