Celebración bahá'í: hace 200 años que nació su fundador

La comunidad religiosa bahá'í de Terrassa inició ayer su programa conmemorativo para celebrar los doscientos años del nacimiento de su fundador, Bahá'u'lláh. El acto inaugural del programa tuvo lugar en la Casa Alegre de Sagrera, en la calle de la Font Vella, con la asistencia de representantes de diversas instituciones egarenses.

La siguiente cita será mañana sábado, a las siete de la tarde, en el centro que la comunidad tiene en la calle del Hoquei, en Ègara. Al día siguiente, el domingo, tendrá lugar en el mismo sitio la proyección de la película "Llum per al món", sobre la vida y la influencia histórica de Bahá'u'lláh. El mismo film se ofrecerá en los próximos días en miles de ciudades del mundo. La proyección en la sede de la calle del Hoquei empezará a las 6.30 de la tarde, como la siguiente, prevista para el 4 de noviembre.

Precursor
La comunidad religiosa bahá'í, con presencia en Terrassa desde 1954, destaca la importancia de Bahá'u'lláh, nacido en 1817 en Teherán, al considera "precursor de una nueva era en la cual, como resultado de un esfuerzo concertado de la humanidad, las tiranías e injusticias del pasado serán sustituidas por un mundo de paz, justicia y unidad entre las naciones". La vida y la obra del fundador son, para sus seguidores, "un verdadero tributo a la tolerancia".

Las revelaciones de Bahá'u'lláh se basan en principios como "la unicidad de la humanidad, la igualdad de hombre y mujer, la integración racial, la justicia económica, la educación universal, la harmonía entre ciencia y religión, la adopción de un idioma universal auxiliar o la creación de una mancomunidad mundial de naciones que mantenga la paz mediante el principio de seguridad colectiva", subraya la comunidad egarense.

El mensaje se sustenta en la necesidad "de avanzar gradualmente hacia niveles de unidad mayores en las relaciones humanas fundamentales". La vocación de unidad del género humano es el rasgo más característico de esta fe que, según recuerdan sus seguidores, "conecta con las tradiciones contenidas en los diferentes libros sagrados de las diferentes religiones del mundo". Los bahá'í reconocen a los profetas de las grandes confesiones "como portadores de una misma verdad progresivamente revelada".