Castellers baten su registro histórico de "clásicas de vuit" en una temporada

El cinc de vuit se quedó en el local de ensayo y sigue inédito, lo que no impidió que Castellers de Terrassa se marcaran el domingo una Diada de la Colla memorable al volver a descargar el tres de vuit, el quatre de vuit y el dos de set, y conseguir así, por primera vez en su historia, cuatro "clásicas de vuit" en una misma temporada. "Del cinc de vuit hemos hecho pruebas, que han ido bien, pero aún le falta un poco, aún nos hemos de conocer mejor en él. Porque, òbviamente, cuando lo llevemos a plaza será para descargarlo", afirmaba ayer el cap de colla, Joan Enric Pujol. Los blauturquesa, no obstante, se muestran "muy contentos" con los frutos de la diada, en la que han alcanzado nada menos que once castells de vuit descargados este año, y el quinto tres de vuit, con consolidación de las construcciones de este nivel.

La jornada del domingo comenzó con una cercavila de Castellers de Terrassa, desde su local hasta la Plaça Vella, donde recibieron a las colles invitadas (Moixiganguers d'Igualada, Castellers d'Esplugues y Castellers de Berga). Allí se estaba realizando la concentración de la encartelada contra las detenciones, para la que los músicos de la colla egarense interpretaron "Els Segadors" . Una vez en el Raval, Castellers leyeron un manifiesto reclamando la libertad "de los presos y de aquellos que podrían ser encarcelados, especialmente los terrassenses Josep Rull y Lluís Puig". También agradecieron la "coherencia política" mostrada por el exalcalde Jordi Ballart y el resto de concejales que han renunciado a sus actas, "en especial Jordi Flores, concejal de cultura dimisionario". Tras interpretar nuevamente "Els Segadors", cada colla levantó simultáneamente un pilar de quatre cuyos enxanetas mostraron un cartel reivindicativo con la palabra "democràcia", saludado con gritos de "llibertat!" por gran parte del público.

Descargadas con oficio
La actuación la abrieron Castellers de Terrassa, a las doce y veinticinco horas, con un tres de vuit perfecto, salvo estar un poquitín abierto de medidas a nivel de segons. Faltaban dos minutos para la una cuando a los blauturquesa les llegó la segunda ronda, un quatre de vuit (el sexto de la temporada), que subió algo deformado de medidas, lo que no fue obstáculo para que Castellers demostraran su dominio de la gama básica de vuit, y lo descargaran de manera impecable. Los miembros de Castellers gritaron entonces "cinc de vuit! cinc de vuit!", pero el cap de colla, consciente de que no estaban preparados y la temeridad acabaría en llenya, no cedió a las reclamaciones de los suyos, aguantó, "el 'seny' se impuso al corazón", y se decantó por la torre de set para la tercera ronda. Tuvo un primer peu desmontado por algún desajuste de medidas, pero cuando sonaron las grallas fue descargado con gran solvencia.

Las colles invitadas también brillaron. El nivel más alto lo dieron Moixiganguers d'Igualada con el dos de vuit amb folre, el tres de vuit y el quatre de vuit. La exhibición finalizaría con el magnífico espectáculo de diez pilars simultáneos (dos de cinco de Castellers). Una vez hecho el "toc de vermut", con "l'estapera", las colles marcharon al polideportivo de la Cogullada para la comida, con asistencia record. Después hubo karaoke en el local.

El día anterior, la previsión de lluvia obligó a trasladar los castells de vigilia de la Plaça Vella a la del Vapor Ventalló. Allí se dirigió a media tarde, desde el local, una cercavila con la colla acompañada por Geganters de Terrassa y el Bitxo del Torrent Mitger. Castellers descargaron castells de set. Después de la actuación, desarrollada con normalidad pese a la lluvia, el local de la colla acogió un concurso de tapas y el concierto del grupo Sons Blaus.