La primera sala española de HIFU

Publicat el 10 de novembre de 2017 a les 20:27
En Mútua, también son pioneros en la utilización de la tecnología de ultrasonido focalizado HIFU (High Intensity Focused Ultrasound), una alternativa terapéutica no invasiva y regeneradora basada en mecanismos físicos reconocidos para el tratamiento local de tumores benignos y malignos. Su sala es la primera de España y la tercera de Europa.

"La técnica se descubrió en Estados Unidos en los años 50 para tratar el Parkinson. Dos o tres años después de inventarla, apareció la levodopa, que es la medicación estándar para el Parkinson. La técnica HIFU no estaba tan desarrollada como ahora, para aplicarla tenían que abrir el cráneo, y se abandonó. Aún así, los chinos, hacia el año 2000 o un poco antes, recuperaron esta técnica para tratar tumores hepáticos. Se dieron cuenta de que funcionaba muy bien y a partir de aquí, empezaron a tratar también miomas uterinos", explica Antoni Pessarrodona, jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia del HUMT, que utiliza esta técnica desde al año 2008.

"El HIFU es una técnica que sirve para tratar muchas cosas: tumores hepáticos, pancreáticos, de próstata, miomas uterinos… y ahora se vuelve a utilizar también para el Parkinson. El ultrasonido pasa a través de los tejidos y en el sitio donde convergen los fajos de estos ultrasonidos, sube la temperatura y quemamos el tejido. La principal ventaja es que esta técnica no es invasiva. Actúa sobre un tejido sin necesidad de introducir un dispositivo o una aguja o hacer una cicatriz", detalla el doctor.

En el HUMT han tratado más de 700 casos de miomas uterinos con esta técnica. "El 70% de los miomas que vemos, inicialmente se tratan con HIFU. No hay dolor, se hace con sedación consciente y tiene una tasa de complicaciones bajísima respeto a cualquier tipo de cirugía. Vienes por la mañana, te hacemos el tratamiento, te vas a casa y mañana trabajas. La efectividad no es absoluta pero va bien en por encima del 85 - 90%", asegura Pessarrodona.

Inicialmente, esta técnica se utilizaba en mujeres que ya habían cumplido su deseo de ser madres. "Algunas de estas mujeres se quedaron embarazadas sin intencionalidad. Se observó que estos embarazos evolucionaban como un embarazo normal, lo que hizo que en 2008, cuando nosotros empezamos a tratar con HIFU ya no limitásemos su uso", cuenta Pessarrodona. "Hemos tratado muchas pacientes con deseo gestacional. Les evitamos una cicatriz sobre el útero, que podría provocar riesgos en el embarazo y los miomas, aunque nos son una causa importante de infertilidad, en algún grupo de mujeres puede ser un factor que altere los embarazos. Con el HIFU, a los tres meses ya pueden buscar el embarazo. Probablemente tenemos la seria más grande del mundo de embarazos tras el HIFU; tenemos cerca de 50", afirma el doctor.