Homer, Tintín... ¿Cuál es su síndrome?

Publicat el 20 de novembre de 2017 a les 19:36
Homer o Mafalda, Tintín o Fernando Alonso, quizás Obama o Trump ¿cuál es su síndrome? El del actual presidente de EE.UU. cuando alguien va de "autenticida"; tal vez Homer porque su actitud es de insatisfacción y de escurrir el bulto; Mafalda porque sueña con un mundo mejor; Tintín si es el optimismo inteligente, o quizás Fernando Alonso porque posee el arte de elegir empresa y equipo.

Para entender de qué va todo este conjunto de signos, síntomas, causas y consecuencias que padecen las personas en el ámbito laboral, Javier Cantera Herrero, autor del libro "El síndrome de Homer Simpson y otros perfiles psicológicos en la empresa", explica a Efe los secretos de estos síndromes.

Además de ser doctor en psicología, Cantera estudió derecho e hizo diferentes másters en Escuelas de Negocio. Ha ocupado varios cargos en el área de recursos humanos de empresas multinacionales.

El síndrome del carril izquierdo
Para Javier Cantera, especialista en psicología del trabajo, es fundamental que cada empleado acepte su imperfección, saber pedir perdón y saber dar las gracias auténticas. En este sentido dice que ser imperfecto es ser responsable de que toda acción implica un precio y una renuncia. "Pedir perdón libera de ese fantasma de nuestro comportamiento que se llama culpabilidad y dar las gracias auténticas implica un reconocimiento a la conducta del otro, más que una justificación de tu conducta", añade el experto.

Síndromes típicos en una empresa y nada beneficiosos son, por ejemplo, el síndrome del carril izquierdo. "Es típico de los directivos muy ambiciosos, de los que quieren ser siempre el número uno, siempre adelantando al contrario y no son capaces de colocarse en el carril izquierdo", dice el psicólogo.

También está el síndrome de Grey o típico jefe que necesita controlarlo todo; o el Trithemus, muy frecuente y negativo que se refiere a la resistencia a los cambios, parapetándose en multitud de argumentos para no salir de la zona de confort. También se dan con frecuencia, entre los trabajadores, el del "sincericida" o el de Trump el "autenticida": "soy auténtico, soy lo que soy y haz tu lo que quieras porque no pienso acercarme lo más mínimo a tu forma de ser".