El grupo de teatro de Amics de les Arts acaba de estrenar con éxito "Deixeu-me un tenor!", del autor americano Ken Ludwing y con dirección de Maria Miralda. La obra, en clave de comedia, narra las peripecias de una compañía de ópera de Cleveland a punto de estrenar una gran producción con motivo de su aniversario.
Fuimos a ver el nuevo espectáculo el domingo 3 de diciembre y nos divertimos por lo que el objetivo del autor y también de Amics se cumplió con creces. Y no sólo eso. Creemos, además, que la nueva propuesta de Amics es una de las mejores de los últimos tiempos. Hay que felicitar, pues, a Maria Miralda y a todos los actores por su trabajo interpretativo al unísono sin fisuras. La comedia es redonda.
"Deixeu-me un tenor! arranca cuando una compañía de ópera se prepara para festejar su primer cumpleaños. Para ello ha contratado un tenor italiano, de nombre Tito, que es una primera figura de la escena musical. Pero el famoso cantante tiene, como todos sus debilidades. Le gusta la comida, la bebida y las mujeres. Tito es un "bon vivant", un amante de los placeres de la vida y un seductor nato. El caso es que el tenor llega al teatro, con su mujer y tras una pelea conyugal, toma una decisión que acabará afectando a todos. El tenor desaparece en paradero desconocido. Toca, pues, improvisar. Y el propietario del teatro, el reputado señor Saunders, propone a uno de sus empleados, Max, que sustituya al cantante. ¡Ahí es nada!
Las aventuras y desventuras de la compañía no tienen desperdicio. La comedia de situación entra cada vez en una espiral de enredo y confusión que llega al delirio. Los personajes entran y salen de escena, abren y cierran puertas de una habitación que, por cierto, lleva el número 155 -el del decreto aplicado por el Gobierno de Rajoy a Catalunya- y una de sus paredes luce un lazo amarillo, el símbolo por el que se reivindica la libertad de los exconsellers y de los Jordis.
Maestría
Amics saca a flote este vodevil (no es fácil) con mucha maestría. Constatamos de nuevo el buen trabajo de Ernest Castañé (siempre hemos dicho que tiene muchas tablas para el teatro) que ofrece un Max genial y que en su caracterización cómica nos recuerda al famoso Jerry Lewis. Castañé, protagonista en la obra, está arropado por un conjunto de actores (Toni Garrich, Montse Martínez, Marc Novellon y Mercè Coll, en los papeles de más peso) que defienden con mucha energía su personaje, dando el perfil y la personalidad adecuada en cada momento. Miralda y todo el equipo artístico han conseguido que esta comedia de toques surrrealistas transcurra a un ritmo trepidante y con mucho humor. Este"tenor" seduce y nos sedujo.
ARA A PORTADA
Publicat el 06 de desembre de 2017 a les 17:27