"Compartir la danza con el público de aquí es un regalo"

Publicat el 18 de maig de 2018 a les 21:04
¿Le hace ilusión bailar en Terrassa, en Catalunya?
Ya lo creo porque bailaré en casa. Poder compartir el amor que tengo por la danza con el público de aquí es un regalo muy personal.

¿Cómo describiría las dos obras que interpretará?
Son "Flower Festival" , de Genzano y " "Lost on Slow ", de Jorma Elo. La primera es un paso a dos que interpreto junto con Alexander Bozinoff creado en el 1858 por August Bournonville, uno de los coreógrafos símbolo de la tradición y estilo clásico danés. Es una pieza preciosa, llena de festividad, amor juvenil, generosidad y a la vez con una elevada exigencia técnica. Respecto a "Lost on Slow" es un paso a dos que bailo también con Alexander Bozinoff y que le tengo un cariño muy especial. Es una obra maravillosa musical y técnicamente, con sentido del humor y mucha mucha sensibilidad.

¿Cuándo ingresó en el Royal Danish Ballet?
Estoy a punto de completar mi treceava temporada en esta compañía. La experiencia y el trabajo son maravillosos. Vivo momentos intensos e inolvidables, y otros que son duros y frustrantes pero sobre todo vivo un aprendizaje constante personal y artístico. Desde los 18 años que vivo en Copenhague y por tanto ya llevo media vida. Aunque todavía siento que tengo mucho que aprender, vivir y crecer, sólo puedo agradecer a la vida lo mucho que me ha dado el Royal Danish Ballet.

¿Qué estilo le gusta?
Me considero una bailarina bastante camaleónica. He tenido la gran suerte de formar parte siempre de todos los casting y producciones que hemos hecho tanta clásico como neoclásico, o modernos. Me gusta combinar para aprender. Yo adoro el clásico pero necesito de otros géneros de igual manera o incluso más para crecer artísticamente, explorar nuevos límites y conocerme de verdad.

¿Qué consejos daría a los jóvenes que desean bailar?
Mi consejo primordial es que no se puede vivir esta profesión sin amor, trabajo, pasión y paciencia. Es una relación de por vida y hay que quererla, en los buenos momentos y en los no tan buenos. Para querer hay que conocer, y para conocer hay que querer. La danza es generosa por naturaleza pero hay que ser honesto con uno mismo y trabajar mucho para poder vivir de su gran magia. Todo vale la pena si se hace con amor y sin condicionantes.