Un nuevo delegado para controlar el uso de información

Publicat el 23 de maig de 2018 a les 20:57
La nueva normativa de la Unión Europea requiere la existencia de la figura del delegado de protección de datos (DPO) en los organismos e instituciones que procesen datos personales y cumplan determinados requisitos, según explicaron fuentes de la consultora Crowe Horwath.

El DPO podrá ser un empleado de la propia compañía o bien alguien contratado a través de una agencia que preste este tipo de servicios, teniendo en cuenta las cualidades profesionales y los conocimientos especializados en derecho, así como su experiencia en la práctica de protección de datos.

Entre los deberes del DPO se encuentran el de velar por el cumplimiento de lo establecido en el RGPD y el de cooperar y servir de punto de enlace con la Agencia española de protección de datos. Según Crowe Horwath, son "muy pocas" las empresas españolas que trabajan con gran cantidad de datos que han avisado a la Agencia española de protección de datos de la incorporación de un DPO lo que ha definido de "especialmente preocupante".

En 72 horas como máximo
La nueva normativa también contempla la obligación de alertar sobre la violación de seguridad de los datos personales, en un periodo máximo de 72 horas a la autoridad competente, en nuestro caso la Agencia española de protección de datos.