Sortida d'Ofici con silbidos simpáticos a los políticos y bailes de bandera

El alcalde y los concejales recibieron un año más el tradicional y cariñoso abucheo en el baile de la Sortida d'Ofici, el acto central y que más nos hermana a los terrassenses, auténtico corazón de la Festa Major y elemento nuclear de su continuidad, celebrado a última hora de la mañana en la Plaça Vella. Lo precedió, el Seguici d'Autoritats, que se pusó en marcha a las 9.45 de mañana del atrio del Ayuntam iento, tras la salva de honor disparada por los "trabucaires", y este año con el pendón de la ciudad llevado por Minyons de Terrassa (representada por su presidente, Jesús Rodríguez), con motivo del cuarenta aniversario de su colla castellera. La comitiva, que también incluía l'Àliga de Terrassa, y unidades de la Policia Municipal en traje de gala, bajó por la calle de Gavatxons con destino a la catedral del Sant Esperit, donde el obispo de Terrassa, Josep Àngel Saiz Meneses, presidiría la celebración del oficio solemne de Festa Major, con reparto del "goig", tan esperado por los coleccionistas.

La ceremonia finalizó a las 11.15 de la mañana, hora en que daría comienzo, con el estallido de la Gran Tronada y los pilars de las colles castellers Castellers de Terrassa y Minyons de Terrassa, la Sortida d'Ofici de Festa Major.

El Esbart Egarenc y los Nans
Los Ministrils el Raval arrancaron entonces con el "Ball de Plaça de Terrassa", abierto por el Esbart Egarenc del Social y las autoridades. Bajo el sol de justicia que caía, el alcalde Jordi Ballart sudó lo suyo bailando, al igual que el resto de miembros de la Corporación Municipal, de los que solo tres (Amadeu Aguado, Marc Armengol y Adriàn Sánchez) tuvieron el acierdo de proveerse de sombrero,.

El Egarenc volvió a danzar , esta vez sin políticos, el "Ball de Plaça", con sus momentos en "rotllana" y la gente dejando abanicos para aplaudir, otros en pareja y en círculo. Acabaría con el esbart marchando hacia la calle de la Font Vella.

Rosa Aguado llevó su capgròs
Había llegado el momento del baile de los "Nans de Terrassa", compuesto por Carles Llongueras, tras el cual se produjo un inesperado lanzamiento de serpentinas amarillas (en su mayor parte, quedaron colgadas de los árboles de la plaza). Seguidamente, los Nans hicieron una "rotllana" muy grande para que se incorporaran en ella, y entre ellos, los ediles. Ballart daba una mano al capgròs de Lluís Rull y la otra al de este año, Rosa Aguado (que llevó la original Rosa Aguado). Bailarían juntos el "Ball de la cercavila", círculo caucasiano en el que, en las dos veces en que los políticos avanzaron solos hacia el centro, recibieron los típicos silbidos y abucheos, que acogieron lógicamente con sonrisas y humor.

El estreno de Bastoners

Bastoners de Terrassa hicieeron sus tres bailes de siempre, el de "les anelles", les "Corrandes", la "Manflina" y, novedad de este año, el estreno del "Ball de la Bandera" de la colla. El estandarte fue creado en 1919, los Bastoners lo consiguieron recuperar, y con motivo de su centenario, este año, han creado una danza, con música de Roger Aulet y cuya coreografía ha sido elaborada con participado todos los grupos de la colla, desde los más pequeños hasta los mayores. Dicha bandera, pieza auténticamente histórica, Bastoners la sacan una única vez al año, precisamente para su actuación en la Sortida d'Ofici, y verla el domingo centenaria, y protagonizando el baile que le han hecho con motivo de la efemérido, tenía una gran carga de emotividad.

El calor apretaba cada vez más (una chica rociaba con un pequeño aspersor a los sufridos Ministriils del Raval, sin sombras posibles en el escenario), pero el acto siguió con el "Ball del Drac de Terrassa" y el "Ball de los Gegants de Terrassa", realizado al unísono por las cuatro figuras , los Vells (Robesa i Pepona) y los Nous (Ramonet y Estefania).

La solemnidad de l'Àliga
Llegó entonces la novedad incorporada hace dos años a la Sortida d'Ofici: el "Ball de l'Àliga", con conreografía de Marc Galí y música de Francesc Castillo,y que en esta ocasión se aprovechó para dar un público reconocimiento a Marc Galí. L'Àliga estuvo tan majestuosa como el pasado año, con esos pasos que las características de la bestia hacen más solemnes, y haciendo unas majestuosas reverencias a los espectadores, que le fueron devueltas por los miembros de la colla. Éstos formaron seguidamente una "rotllana" a la que, para sorpresa, se añadiría el alcalde Josep Ballart, con L'Àliga danzando sola el centro. En el momento final, los niños que lo desearon pudieron sumarse al baile y acercarse a esta regia bestia.

El acto más protocolario de la Festa Major había finalizado y los grupos de cultura popular marcharon entonces hacia el Raval de Montserrat, donde realizarían sus últimas actuaciones individuales, previas a la exhibición castellera. En el balcón del Ayuntamiento, ya estaban el alcalde Jordi Ballart, la concejal de Cultura, Rosa Boladeras, y el obispo, Josep Àngel Sainz Meneses, para no perdérselas.