Opciones sin fruto

Publicat el 27 de maig de 2017 a les 04:00
Aunque la apuesta de Terrassa fue en todo momento por el hockey, en el camino del diseño del mapa olímpico se fueron presentando algunas otras oportunidades para la ciudad de acoger algunas disciplinas de Barcelona´92. En ese sentido, una de las que más estuvo en boca de todos fue la de ubicar el concurso completo de hípica en la finca de Can Bonvilar. De hecho, la princesa Ana de Inglaterra, presidenta de la Federación Internacional de Hípica y miembro del Comité Olímpico Internacional, llegó a visitar la finca aunque posteriormente se resolvió trasladar la competición a El Muntanyà. También la candidatura de Terrassa entró en las quinielas en alguna fase del diseño de otras competiciones como fueron la halterofilia o el bádminton. En este último deporte, el Ayuntamiento buscó la participación de capital privado para la construcción de un recinto adecuado aunque sin éxito. Fue una de las opciones más relevantes que estuvieron encima de la mesa para ampliar la participación olímpica de Terrassa en los Juegos de 1992. Josep Casajuana, concejal de Deportes y Juegos Olímpicos en 1992, señala que si alguna empresa hubiese asumido el coste económico de aquella obra "posiblemente el badminton olímpico hubiese venido a Terrassa. Se hizo algún sondeo, pero nadie asumió esta inversión."