"No te fallaré" (5)

En el capítulo anterior... Carlos se encontró con su ex por casualidad en el metro de Barcelona, y eso enfureció a su nueva pareja, Mariví. Él le fue infiel, según ella, porque dio pie a su antiguo amor a que hablaran acerca de qué fallo en lo suyo. Para Mariví no había vuelta atrás. Nunca perdonaría a aquel ser infame.

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Carlos se sentía derrotado. Su media naranja se le había escurrido entre las yemas de los dedos. "¿Y quién me mandaría a mí hablar con mi ex?", se decía. "¿Y quién te mandaría a ti contarle a Mariví que te habías encontrado con ella?", le decían los demás.

Pero él era así, un pozo sin fondo de sinceridad para con todos. Y también era alguien, por cierto, con un gran poder de convicción, con un paciente argumentario, constante, inacabable casi, y con una notable capacidad de oratoria que le convertía, según Juan, su mejor amigo, en una suerte de Albert Rivera del amor.

La batalla por WhatsApp fue dura, agotadora. Mariví había dejado de ser una gata herida para sacar sus garras y arañar sin redención a aquel maldito chaval que se había reído de ella. A aquel pedazo de sinvergüenza que hablaba con su ex a sus espaldas. ¡Cómo se atrevía aquel desgraciado a hacerle eso! Jamás se lo perdonaría. ¡Jamás!

Él insistía e insistía. Le daba mil y una explicaciones. Le decía que de acuerdo, que fue un error lo de hablar con su ex. Que él la quería a ella y a nadie más. Que su ex era cosa del pasado. Una y otra vez, insistía Carlos e insistía. Y una y otra vez, Mariví le pateaba con palabras dañinas y puertas cerradas. Él insistía y ella se enfurecía aún más. Se enfurecía y se enfurecía. Pero seguía respondiendo. ¿Por qué no le bloqueas del WhatsApp y acabas de una vez con esto, Mariví? ¿Por qué quieres seguir hablando con ese pedazo de sinvergüenza que se ha reído de ti? ¿Por qué escuchas sus míseras palabras? ¿Por qué? Si no es porque te gusta. ¿Por qué? Si no es porque en el fondo sabes que no es un mal chaval, que quizás se equivocó, que tal vez tuvo un momento de debilidad, pero que este rubio te gusta de veras. "Está bien, te daré una oportunidad", le dijo por WhatsApp. "Pero será la última, ¿te queda claro? Ni una más, habrá".

"No te fallaré", le dijo él.

Desde hace tres meses viven juntos, revueltos y felices en Barcelona. Ella trabaja ahora al norte de Terrassa. Lo que internet ha unido, nadie lo podrá separar.

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