"Esa rubia le dejó K. O." (3)

Publicat el 27 de juliol de 2016 a les 20:30
Javi tiene 35 años y ya no vive con sus padres, pero tampoco comparte techo ni lecho con mujer alguna, que es lo que a él le gustaría. Desengaño tras desengaño, no pierde la esperanza, y ahora ha descubierto que las "apps" son la opción de moda para el "ligoteo".

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Con sus piececitos desnudos colgando del borde del sofá verdoso de su casa y la cabeza ladeada reposando en la pared, Javi repasa una y otra vez los capítulos de "La que se avecina", su serie de televisión preferida. Entre escena y escena, su cabezón piensa en aquella chica de su trabajo que tanto le gusta, Laura, una niña pija de Mataró a la que no se atreve a declararse.

Acalorado y con desidia fruto del calor de agosto, Javi coge su móvil y entra una vez más en Tinder (vamos, Javi, ¡que ésta puede ser la buena!). Aunque a nadie le amarga un bombón relleno de licor, él no quiere encontrar allí sólo sexo (que, por cierto, es la palabra más buscada por los hombres que ligan a través de la red, según la web AshleyMadison.com). Javi quiere amor. Una mano que coger. Una caricia. Una mirada. Un beso y una flor. Pero nada, más solo que la una está.

Con todo, nuestro Javi acaba de dar con una rubia en Tinder que le ha hecho resurgir de golpe del estado de atolondramiento veraniego en el que estaba.

La chica en cuestión es una muñeca rubia indiscutiblemente guapa, de esas con ojos azules, pestañas largas, labios eróticos y un cuerpo diez que pone a mil. ¿Demasiado caldo para tan poco pollo?, como Javi suele decir. Seguro que sí. Pero por probar que no quede, caramba. Al fin y al cabo, Javi siempre ha apuntado alto, aunque luego se haya quedado sin disparar.

- "Hi, where are you from?"-, le escribió él en Tinder viendo que ese blondo capilar natural y esas pupilas de un azul cristalino que tenía la muchacha reducían las posibilidades de que fuera de Jaén.

La respuesta tardó un rato en llegar, pero llegó. Daisy le contestó que ella era "from Liverpool", inglesa, y, ¡oh!, ¡trabajaba como abogada en Barcelona igual que Javi!

Aquella coincidencia laboral parece que motivó a los dos internautas, que hablaron por el chat de Tinder durante unos días hasta que al final decidieron quedar. Irían a un bar de copas de la Diagonal. Javi ya soñaba con haber conocido a su princesa, e imaginaba las babas que inundarían la boca de su padre cuando le presentara a ese pedazo de mujer británica digna de un "brexit" y de lo que hiciera falta. ¡Que Dios salve a la reina!